Bruselas defiende su transparencia durante la pandemia pese a fallo contrario del TGUE

Bruselas argumenta que no ocultó información durante las negociaciones con Pfizer y señala cambios en su reglamento de transparencia tras la sentencia del Tribunal General de la Unión Europea

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Bruselas, 14 may (EFE).- La Comisión Europea defendió este miércoles su política de transparencia respecto a las negociaciones con Pfizer para la compra de vacunas, pese a que el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) dijese hoy que debió publicar los mensajes que la presidenta, Ursula von der Leyen, se intercambió con el director ejecutivo de la farmacéutica, Albert Boula.

El Ejecutivo comunitario consideró que el tribunal no ha puesto en cuestión su política de conservación y registro de documentos y dijo que tras la sentencia va a "justificar mejor" por que no le entregó a la periodista Matina Stevis del diario The New York Times los mensajes de WhatsApp que Von der Leyen y Boula se enviaron entre el 1 de enero de 2021 y el 11 de mayo de 2022.

Bruselas negó los mensajes al periódico porque tras una doble comprobación, no encontró "ningún documento registrado que se ajustase a la petición" del diario, explicó la portavoz del Ejecutivo comunitario, Paula Pinho, en rueda de prensa.

Un argumento que no ha aceptado el TGUE, ya que según la sentencia, "la Comisión no puede limitarse a afirmar que no tiene los documentos solicitados sino que debe presentar explicaciones creíbles que permitan al público y al Tribunal General entender por qué no pueden encontrarse".

Los jueces llegaron a la conclusión de que el Ejecutivo comunitario "no proporcionó una explicación plausible" sobre por qué no poseía los mensajes ni "aclaró suficientemente si se habían suprimido y, de ser así, si la supresión había sido voluntaria o automática o si el teléfono móvil de la presidenta había sido sustituido en ese intervalo de tiempo".

Añadieron además que la Comisión tampoco detalló "de manera plausible por qué consideró que los mensajes de texto intercambiados en el contexto de la compra de vacunas contra la Covid-19 no contenían información importante o que precisara de un seguimiento, cuya conservación debiera garantizarse".

Pinho explicó que las normas internas de la institución establecen que "el personal de la Comisión no debe utilizar mensajes de texto en teléfonos móviles para información importante que no es efímera".

"Si de forma excepcional y extremadamente necesaria hay mensajes que pueden contener información importante, lo que dicen las directrices de la Comisión es que hay dos formas para garantizar el registro de estos mensajes", continuó la portavoz.

O bien "el miembro de la Comisión que puede haber intercambiado estos mensajes tiene que transferir las copias del contenido de estos mensajes a un correo electrónico o lo escanea y lo conserva en un medio adecuado para el registro", dijo Pinho.

La Comisión entiende, según la portavoz, que "esto no fue suficientemente explicado con suficientes detalles y esto es precisamente lo que vamos a hacer", afirmó.

No obstante, apuntó que antes de la sentencia, el Ejecutivo comunitario cambió su reglamento de transparencia -que se remontaba a 2001- de tal forma que ahora "todo contenido que contiene información importante y que no es efímera, deberá registrarse".

Pinho diferenció además el intercambio de mensajes entre Von der Leyen y Boula de la propia negociación de los contratos sobre la compra de vacunas.

"Hay que recordar que estos contratos se hicieron con toda la transparencia, con un consejo directivo en el que participaban miembros de la Comisión, miembros de los Estados miembros. Todos pudieron decir lo que pensaban sobre los contratos para las vacunas", aseguró Pinho.

El eurodiputado de los Verdes Tilly Metz celebró el fallo del tribunal, pues en su opinión "demuestra claramente que la transparencia y la rendición de cuentas democrática no se deben ejercer entre bambalinas en la Unión Europea".

También la copresidenta de la Izquierda, aseguró que la sentencia "es una victoria para la transparencia en las instituciones europeas".

En la misma línea, la ONG Transparencia Internacional consideró que la decisión del TGUE "debería servir de catalizador para que la Comisión finalmente cambie su postura restrictiva respecto a la libertad de información". EFE