Trípoli, 13 may (EFE).- La integración de las milicias libias en los aparatos de seguridad oficiales no termina de garantizar la estabilidad de un país que quedó fragmentado con la caída de Muamar Gadafi en 2011 y que ayer volvió a vivir otro estallido de violencia con la muerte de un poderoso líder en la capital.
En esta ocasión, los enfrentamientos se concentraron en el barrio de Abu Salim, antiguo foco de resistencia pro Gadafi y bastión de Abdel Ghani al Kikli, líder de la milicia Aparato de Apoyo a la Estabilidad (SSA), creada por decreto presidencial en 2021, que ejercía una amplia influencia a través del control de la economía política.
La rivalidad entre milicias en la región occidental ha traído de cabeza al Gobierno de Unidad Nacional (GUN) de Abdelhamid Dbebiba que en febrero de 2024 anunció la expulsión de los principales grupos armados del centro de la capital, lo que consiguió una relativa calma.
Sin embargo, la escalada de este lunes y la muerte de Al Kikli, conocido como "Ghaniwa", apuntan a una nueva reconfiguración de las fuerzas bajo control del GUN y más retos para la seguridad de la región occidental.
Al Kikli consolidó su poder en Abu Salim, puerta de entrada por el sur a Trípoli, mediante la violencia y especialmente tras la guerra de 2019-2020 y el intento fallido de entrada en la capital del mariscal Jalifa Haftar, hombre fuerte del este del país.
"Ghaniwa" se posicionó con Dbeiba en la última división administrativa de Libia en 2022 con el nuevo intento de control de Trípoli por parte del entonces primer ministro del Ejecutivo paralelo, Fathi Bashaga, recién designado por el Parlamento que tutela Haftar.
El poderoso líder también contaba con apoyo de parte de Zawiya, de la estratégica Misrata y Zintan que ayer movilizaron fuerzas hacia la capital.
La misión de la ONU en Libia (UNSMIL) ya alertó la mañana del lunes sobre movilizaciones militares que hacían temer un enfrentamiento, por lo que pidió contención. A primera hora de la noche, el GUN solicitó a los ciudadanos permanecer en casa cuando comenzaban las primeras informaciones sobre la posible muerte de "Ghaniwa".
Las causas de su muerte todavía se desconocen y algunos medios locales apuntan a un posible sabotaje.
Los disparos y el fuego de artillería se extendieron en los suburbios del sur de la capital durante más de tres horas hasta que hoy el Ejecutivo de Trípoli confirmó la toma total del control. Los servicios de emergencia informaron de un total de seis muertos.
Tras la lucha contra Gadafi y la deriva bélica, con la intervención de la OTAN, en Libia quedaron una multitud de grupos armados que reclutan a jóvenes como salida laboral, pese a que varios están acusados de violaciones de derechos humanos, como mostró el informe de 2023 de la Misión de la ONU independiente de determinación de los hechos.
Recientemente, el GUN ha intentado coaptar a esos grupos afiliándolas al Estado y ha conseguido reducir el mapa de milicias pero no la influencia que han demostrado algunos de sus líderes, como Al Kikli.
En la toma de control de ayer por parte del GUN participaron la Brigada 444, de Mahmoud Hamza, y la Brigada 111 de Abdul Salam Zubi, adscrita al Ministerio de Defensa.
A diferencia de los diferentes grupos armados, cuasi criminales, que rivalizan y se traicionan en la zona occidental del GUN, el mariscal Haftar consiguió integrar la mayoría de grupos armados de la zona oriental en el llamado Ejército Nacional Libio (ENL) con cierta homogeneidad.
Junto a las SSA, la Brigada 444 y la Brigada 111, todos los ojos miran ahora a otra de las poderosas milicias de Trípoli, las llamadas Fuerzas Especiales de Disuasión (Rada).
Liderada por el salafista Abdulraouf Kara, opera bajo los auspicios del Ministerio del Interior pero mantiene cierta independencia. Es un grupo armado especializado en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado.
Libia ha conseguido evitar un gran enfrentamiento bélico desde 2020 en cuanto a la pugna por el poder entre la administración del este y el oeste, pero la fragilidad de las alianzas militares en la región occidental sigue sin garantizar la seguridad en Trípoli.
El 17 de febrero de 2024, día festivo por la conmemoración de la revolución de 2011, diez personas aparecieron asesinadas, entre ellos miembros de las SSA en Abu Salim. La escalada de aquellos días causó la muerte de al menos 55 personas y destrozos en decenas de viviendas.
Desde entonces, se ha mantenido una relativa calma y la misión de la ONU reactivó recientemente el proceso político para consensuar un calendario electoral y unificar las dos administraciones del este y el oeste.
Expertos consultados por EFE, aseguran que la muerte de Al Kikli supone un punto de inflexión y la demostración de que, a pesar de la integración de las milicias en los aparatos del Estado, sus líderes siguen ejerciendo un poder individual que eventualmente podría retar a Dbeiba.
El desarrollo de los acontecimientos determinará la nueva reconfiguración de fuerzas entre un mayor monopolio de Dbeiba o, por el contrario, unos alianzas con sed de venganza que podría comprometer la continuidad de este, coinciden analistas. EFE
Últimas Noticias
La oficina principal de Correos acoge una muestra sobre la promoción de la Exposición Iberoamericana de 1929
La exposición presenta una colección única de material promocional de la Exposición Iberoamericana de 1929, destacando viñetas, sellos, postales y carteles de ilustradores de la época

El ministro de Exteriores checo llama "cobarde" a Putin por no reunirse con Zelenski en Estambul
El ministro checo Jan Lipavsky critica la posición de Vladimir Putin por delegar las negociaciones de paz en Estambul, mientras Zelenski aboga por un alto el fuego temporal en el conflicto

El Ibex vuelve a su senda alcista (+0,1%) en la media sesión y apunta a nuevos máximos desde 2008
El Ibex 35 se aproxima a máximos de 2008 tras un ligero incremento, mientras el PIB del Reino Unido crece un 0,7% y Europa enfrenta tensiones geopolíticas en el conflicto Ucrania-Rusia

Los reyes de España viajan a Roma para la misa de comienzo del pontificado de León XIV
OpenAI publicará los resultados de la seguridad de sus modelos en un nuevo centro de evaluaciones
OpenAI implementa un nuevo centro de evaluaciones de seguridad que examina el rendimiento de sus modelos en áreas críticas como contenido dañino, errores fácticos y jerarquía de instrucciones
