París, 13 may (EFE).- Rodeada de guardaespaldas y de un grupo de rodaje que prepara un documental, Kim Kardashian llegó este martes, en medio de una enorme efervescencia mediática, al Palacio de Justicia de París, donde testificará en el juicio por el atraco que sufrió en la capital francesa en octubre de 2016.
Vestida de negro, con unas gafas de sol y con un collar de diamantes, acompañada de su madre, la famosa subió las escaleras del vetusto edificio situado en la Isla de la Cité, sobre el Sena, a dos pasos de Notre Dame, donde se desarrolla el proceso desde hace varias semanas.
Su testimonio, previsto a primera hora de la tarde, ha levantado una gran expectación mediática en Francia.
Kardashian llegó este lunes a París, donde hace nueve años asistía a la Semana de la Moda y sufrió un atraco que le causó un importante trauma.
Fue asaltada, atada con bridas y amordazada mientras los atracadores, denominados en Francia los "yayoladrones" por su elevada edad, se hacían con un importante botín en forma de joyas (unos 10 millones de dólares), muchas de ellas prestadas por marcas para ser lucidas por la estrella.
Pero también se llevaron la sortija con la que el rapero Kanye West le pidió matrimonio, una joya convertida en célebre por ella en las redes sociales y que no ha sido recuperada.
Sus palabras en el tribunal son muy esperadas y la estrella tiene previsto posteriormente hacer una declaración ante la prensa. EFE
(foto) (vídeo)
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