El BoJ teme que los aranceles afecten a los salarios nipones y a la inflación subyacente

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Tokio, 13 may (EFE).- Varias voces dentro del Banco de Japón (BoJ) han manifestado su temor a que la política arancelaria de Estados Unidos afecte a las subidas salariales en el país asiático y con ello a la inflación subyacente, uno de los indicadores que considera clave para definir su política monetaria.

Durante su reunión mensual más reciente, que tuvo lugar entre el pasado 30 de abril y el 1 de mayo, entre las opiniones que surgieron entre los miembros de su comité de política monetaria, algunos consideraron que los aranceles presionarán a la baja a la economía japonesa "a través del comercio y la confianza" de empresas e inversores, según la minutas del encuentro publicadas este martes.

"La política arancelaria de EE.UU. puede llevar a las empresas japonesas a recortar costes de forma excesiva, a modificar su postura hacia una contracción de sus negocios (por ejemplo, restringiendo los aumentos salariales y la inversión) y a provocar un vaciamiento de las industria", apunta una de las opiniones.

En este contexto, "se requiere una estrecha vigilancia sobre si se producirá un cambio en la actitud más activa de las empresas o en las tendencias de quiebra" y "conviene que (el Banco) mantenga la política monetaria actual", mientras atiende a los desarrollos de la economía interna, no sólo a factores externos, añadió.

"Si bien el impacto del aumento de aranceles por parte de Estados Unidos sigue siendo muy incierto, si se imponen aranceles elevados durante un período de tiempo prolongado, esto podría llevar a las empresas, principalmente a las exportadoras -directamente afectadas-, a implementar medidas (...) que afectarán a las pymes", contribuyó otro integrante en una línea similar.

Las pymes representan alrededor del 70 % del empleo en Japón y son "financieramente relativamente débiles", destacó.

Entre las medidas que el sector corporativo podría adoptar enumeró algunas como la reorientación empresarial, la selección de socios comerciales para fortalecer las cadenas, la racionalización de las cadenas de subcontratación de múltiples capas y movimientos para trasladar los centros de producción a Estados Unidos.

El banco central japonés ya anticipa que los aranceles tengan cierto impacto en la inversión corporativa y el consumo, se traduzca en una caída de las exportaciones a EE.UU. y con ello un deterioro de la rentabilidad de sus envíos, así como cierto impacto negativo de una potencial apreciación del yen y la caída de las acciones locales, de acuerdo al documento.

Hay voces, por otro lado, que consideran que "la economía de Japón no es altamente dependiente del comercio" y que, por ello, la entidad crediticia debe moldear su política monetaria atendiendo no sólo a los desarrollo arancelarios de Estados Unidos.

"Dado que las conmociones arancelarias pueden considerarse como sacudidas en los precios a corto plazo, teóricamente se puede concluir que no tienen efectos prácticos a largo plazo", señaló otro de los miembros, que cree por ello que "la política arancelaria estadounidense y sus incertidumbres no afectarán a la inflación subyacente ni a la tasa de crecimiento potencial de Japón".

Los miembros del comité de política monetaria del BoJ se mostraron de acuerdo en que "la postura del Banco de continuar subiendo los tipos de interés se mantiene sin cambios", pero señalaron la necesidad de adoptar una actitud de espera hasta que las medidas arancelarias de EE.UU. "se hayan estabilizado". EFE