Agustinos en Ecuador recuerdan al papa como un "hombre descomplicado" y de risa fácil

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Quito, 10 may (EFE).- El hoy papa León XIII, que visitó Ecuador en varias ocasiones durante su periodo como prior general de la orden de San Agustín (2001-2013), dejó gratos recuerdos entre sacerdotes como Wilson Posligua, quien lo evoca como un "hombre descomplicado", de palabra sencilla y carcajada espontánea.

"Es una persona cercana, muy fraterno, muy descomplicado, sencillo, muy elocuente y, sobre todo, espiritual", comenta a EFE Posligua, rector de la unidad educativa de San Agustín de la ciudad de Guayaquil.

De igual forma recuerda que, en una ocasión, el ahora papa no tuvo problema en subirse a un vehículo viejo, con latas rotas, para ir a celebrar una misa en el campo.

Robert Francis Prevost, afirma Posligua, visitaba durante unos dos días cada una de la siete comunidades de los agustinos en el país, en el centro histórico de Quito; en Conocoto, situado en el cercano Valle de los Chillos, en la Villaflora, en el sur de la capital ecuatoriana, así como en las ciudades de Ibarra, Latacunga, Chone y Guayaquil.

Allí conversaba con cada fraile, asistía a eucaristías con cada comunidad y los fieles de las parroquias.

Posligua asevera que el papa "se acopla a la realidad que se le presenta" y cuando estuvo en Ecuador comió todo lo que le sirvieron.

"Le gustaba nuestra comida, se servía igual que todos, no había que prepararle alimento especial", destaca y recorda que también le gustaba la música y "compartir la alegría del pueblo" con el que "es cercano".

Posligua tiene presente cuando visitaron en la ciudad andina de Ibarra (norte) un proyecto de rescate para jóvenes con problemas de adicción y el sacerdote encargado "le presentó a estos jóvenes y compartió con ellos" los cantos que había dentro de las actividades.

Ahí animó a la comunidad agustina a continuar con ese tipo de obras sociales en favor de los jóvenes.

Para el sacerdote, "la pasión" del ahora papa ha sido siempre ser un "misionero que ayuda a los más necesitados, que prioriza siempre, y se afana siempre, por sacar adelante a la gente".

"Va a continuar con lo que él es, un agustino apasionado por Jesucristo, al servicio de la gente del pueblo, un hombre cercano a todos y que, en la medida de sus posibilidades, atenderá a todos. Prestará oídos a quien le solicite ser escuchado y poder de esta manera discernir y dar un consejo y ayudarle en alguna directriz", opina.

Sostiene que en la misión por varias décadas en Perú, el ahora papa, nacido en Estados Unidos, "aprendió lo que es vivir en cercanía con el pueblo".

"Él tiene un español muy fluido", señala, al tiempo que hace referencia también a su buen humor, porque le gusta contar chistes y asevera que tiene "una buena carcajada".

Al conocerse la designación como papa del cardenal Robert Prevost, el Episcopado ecuatoriano expresó su confianza en que "seguirá siendo un incansable peregrino de esperanza y un alegre mensajero del evangelio de la paz, de la vida, de la libertad, de la ternura y de la compasión a los hombres y mujeres".

Prevost, el primer papa de origen estadounidense y de la orden agustina, nació en 1955 en Chicago (EE.UU) y también tiene nacionalidad peruana tras haber desarrollado gran parte de su trayectoria eclesiástica en ese país sudamericano. EFE