ONU: Plan de Israel de controlar la ayuda humanitaria en Gaza creará aún más sufrimiento

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Ginebra, 9 may (EFE).- El plan del Gobierno israelí de tomar el control de la ayuda humanitaria en Gaza, que siempre ha estado en manos de Naciones Unidas en colaboración con otras entidades humanitarias, tendrá como consecuencia aumentar el sufrimiento de la población y reforzar la capacidad de presión de Israel, denunciaron este viernes organizaciones que operan en el territorio palestino.

Uno de los nuevos aspectos que más inquieta a los profesionales humanitarios es la propuesta de Israel de utilizar el reconocimiento facial como condición previa para acceder a la ayuda.

"Es algo contrario a todos los principios humanitarios filtrar y controlar a los beneficiarios con fines militares y de inteligencia", dijo en Ginebra el portavoz de UNICEF, James Elder, quien ha estado en múltiples ocasiones en Gaza durante los diecinueve meses de guerra.

Recordó que durante el periodo de alto el fuego entre Israel y Hamás (19 de enero al 18 de marzo) hubo "una enorme mejora de la situación nutricional de niñas y niños, había alimentos en los mercados, se rehabilitaron los sistemas de agua y la gente podía acceder a la atención sanitaria de forma segura".

"Ahora la comida, el agua, las medicinas, todo lo necesario para que un niño sobreviva, ha sido bloqueado, así que lo único que entra en Gaza ahora mismo son bombas", recalcó.

El plan israelí implicaría que los civiles entren en zonas militarizadas para recoger las raciones, con el riesgo que ello implica, además de que afianzaría los desplazamientos forzosos con fines políticos y militares.

Elder explicó que las personas más vulnerables, en particular ancianos, niños, discapacitados, enfermos y heridos que no puedan desplazarse a las zonas designadas se enfrentarán a terribles dificultades para obtener ayuda.

UNICEF, la agencia de Naciones Unidas para la infancia, también está alarmada por la posibilidad de que se separe a los miembros de una familia mientras se desplazan de un lado a otro para intentar obtener comida y otra ayuda vital.

Las cinco ubicaciones establecidas por Israel como centro de distribución de ayuda están en el sur de Gaza, una zona fronteriza con Egipto y que "carece de toda seguridad debido a los continuos bombardeos", denunció el portavoz.

"No hay garantías de que cuando la gente se desplace hasta allí no sea blanco de ataques o quedar atrapada en el fuego cruzado", agregó.

También está en cuestión la limitada cantidad de ayuda que Israel ha dicho que está dispuesto a hacer entrar, que serían 60 camiones diarios, diez veces menos que las necesidades mínimas de dos millones de gazatíes.

Durante la tregua, una media de 600 camiones diarios entraban a Gaza, con picos de 800 camiones en ciertos días.

El portavoz de la Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU, Jens Laerke, dijo por su parte que la alternativa es que Israel acepte abrir los puestos fronterizos para la entrada de ayuda humanitaria que la ONU y otras organizaciones tiene en grandes cantidades al lado de Gaza.

UNWRA, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, indicó que hay 3.000 camiones con ayuda detenidos en la frontera y listos para entrar en cuanto Israel lo permita. EFE