Por Inés Morencia
Valladolid, 9 may (EFE).- La ciudad de Valladolid se ha convertido en uno de los escenarios más importantes del circuito Premier Pádel. Es uno de los torneos más queridos por los jugadores por su dimensión audiovisual, el impacto de sus planos cenitales y su estética monumental, en un evento que regresa a la Plaza Mayor y que prevé un retorno de 5 millones de euros y una mayor dimensión internacional, pues en el 2024 el público foráneo fue de un 69 por ciento, más que en 2023, donde se registró un 60 por ciento.
El retorno económico en 2024 fue superior al de 2023 por la mayor afluencia de turistas deportivos, casi un 10% más, y de público en las jornadas del sábado y domingo, ya que, de hecho, aquel sábado se batió el récord de asistencia a un torneo de pádel profesional en Valladolid, con más de 5.000 espectadores.
La ciudad ha sido testigo del crecimiento de uno de sus mejores deportistas, Arturo Coello, actual número uno del mundo, pero también de la evolución de las parejas, y ha tenido el privilegio de disfrutar del pádel de Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguin, incontestables durante muchos años.
Del 21 al 29 de junio, Valladolid vuelve a acoger una prueba del Premier Pádel, una P2 que, aunque no sea un P1 o un máster, sigue atrayendo a miles de aficionados de todo el mundo y generando millones de euros de retorno económico para la ciudad.
El pasado año se produjo un cambio en el circuito, y World Pádel Tour se convirtió en Premier Pádel Tour, tras ser adquirido por Qatar Sports, que redujo el número de pruebas en España, dejando a Valladolid fuera del mismo, si bien acogió una prueba FIT Platinum, que se celebró en el pabellón Pisuerga y volvió a concitar a las mejores parejas del mundo.
No solo eso. A pesar de ese "varapalo" inicial que supuso no poder levantar la instalación de la Plaza Mayor, el público se volcó aun más con la ciudad, atraído por la calidad de las parejas participantes, y se contabilizó una asistencia de 29.830 personas.
Esta prueba dejó en la ciudad más de 4,5 millones de euros; un retorno económico para las marcas del evento de 38,3 millones; una audiencia de 21,1 millones de espectadores en todo el mundo y venta de entradas en todas las regiones de España y en países como Francia, Abu Dabi, Estados Unidos, Japón, Italia, Portugal y Bélgica.
Todos los regidores del Ayuntamiento han ponderado la importancia que supone el pádel para Valladolid, debido a su gran impacto en todos los ámbitos, tanto económico, como turístico y social, ya que aporta un escenario único que nadie quiere perderse, ni como jugador, ni como espectador.
Tras ese año de "transición", la Plaza Mayor vuelve a ser protagonista de uno de los eventos más destacados de la ciudad y, además, lo hará con una mejora de la infraestructura, ya que se aumentará su aforo, y se llevará la fase previa a la Acera de Recoletos, también en pleno centro de Valladolid.
Y puesto que en el último año en la Plaza Mayor se vendieron entradas en 18 países -por los 7 de 2024, en el pabellón Pisuerga-, se aspira a llegar a un mayor número de países, gracias a ese aumento de las localidades y de la apuesta por sacar el pádel a la calle, para que más personas puedan acceder a él.
Esa gran respuesta de los aficionados al pádel continúa aumentando año tras año y, de hecho, a estas alturas del año, las ventas superan en un 28% las de la anterior edición celebrada en la Plaza Mayor, que comenzó a acoger el circuito -Padel Pro Tour, World Padel Tour y Premier Padel Tour- en 2008, con motivo del centenario del Ayuntamiento.
En ese primer año, Agustín Gómez Silingo y Maxi Grabiel ganaron a Bela y Juan Martín, mientras que en féminas, Icíar Montes y Berwig se impusieron a Carolina Navarro y Cata Tenorio, bajo la mirada de las mil personas que cabían en las gradas instaladas.
Siempre bajo la organización y promoción de Madison, Valladolid ha contado con las principales figuras de este deporte, que refuerzan la marca Valladolid, ya que ha la organización ha apostado por internacionalizar más el circuito, llevando a otros países pruebas que antes se hacían en España.
En su primer año contó con seis sedes en tres continentes y se han estructurado las pruebas por su importancia y puntos, siguiendo el modelo ATP de tenis: Major, Torneos P1 y P2, además de la final, es decir, que el de Valladolid no es uno de los de mayor importancia económica o por número de puntos.
Las ubicaciones tienden también a llevar al pádel a instalaciones cerradas (indoor), para asegurar un mínimo de aforo, pero el público parece demandar más las pruebas en la calle, como demuestra, cada año, el que acoge la Plaza Mayor vallisoletana, y que en la próxima edición apunta a que seguirá aumentando. EFE
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