Scott Bessent, el financiero de Soros que ahora crítica los "errores" de la globalización

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Washington, 8 may (EFE).- El secretario del Tesoro, Scott Bessent, que urdió el ataque contra la libra esterlina en 1992 y es firme defensor de los aranceles impuestos por Donald Trump, liderará la delegación estadounidense en las conversaciones con China de este fin de semana, con el fin de "desescalar" tensiones y subsanar los efectos negativos que, según él, ha tenido la globalización para su país.

Oriundo de Carolina del Sur y licenciado en ciencias políticas por Yale, el perfil de Bessent es uno de los que más sobresalen en el Gabinete Trump, comenzando por el hecho de que se crió profesionalmente en el entorno de George Soros (llegó a ser socio de su fondo de inversión en Londres durante las ventas en corto que hundieron la libra en 1992), una figura muy criticada en el espectro republicano.

Bessent, que ha impartido clases de historia económica en su alma máter y que hasta este año encabezó su propio fondo, Key Square Group, es además el primer integrante abiertamente gay en un Gobierno republicano.

Fuentes cercanas a la Casa Blanca han dicho a medios que Trump valora tremendamente su trayectoria junto a Soros y que quedó muy impresionado con la firme defensa que Bessent, que fue un importante donante en la última campaña presidencial del neoyorquino, hizo de la aplicación de aranceles durante su primer mandato (2017-2021), negando que estos generaran inflación alguna.

Aunque en los últimos días tanto Bessent como Trump han modificado en cierta medida su postura y admitido que los aranceles podrían incrementar este año los precios de los bienes que consumen los estadounidenses, el secretario del Tesoro ha seguido insistiendo en que los gravámenes son una de las tres patas clave, junto con la rebaja fiscal y la desregulación, del programa económico de esta Administración.

"Los aranceles generan un incentivo para reafirmar empleos y comercio justo", dijo esta semana ante el Congreso Bessent, que ha escrito editoriales defendiendo que "tienen una larga y fructífera historia" como herramienta recaudatoria y como "forma de proteger industrias estratégicamente importantes" para EE.UU.

En otra pieza publicada en The Economist, el exinversor aseguró que la globalización ha aumentado la desigualdad en su país y que "la única manera de preservar los beneficios del sistema de comercio internacional es cuestionar algunos de sus supuestos erróneos".

En ese sentido, escribe que los aranceles son clave para "reanudar la producción y reducir nuestra dependencia de la producción industrial de rivales estratégicos".

A su vez, Bessent ha admitido que, aunque Washington se va "mantener firme" en Ginebra, no existe voluntad de "desacople" comercial con la segunda economía mundial y que será necesario "desescalar las tensiones" en las conversaciones del sábado y el domingo para "poder avanzar" en el diálogo con Pekín.

El secretario del Tesoro no ha querido aclarar si en Suiza habrá sobre la mesa una rebaja de los aranceles que EE.UU. impone sobre China -actualmente del 145 %- para acercar posturas, un extremo que Trump sí ha negado categóricamente.

Bessent tendrá a su lado en Ginebra al representante de Comercio de EE.UU., Jamieson Greer, una figura muy curtida ya en batallas comerciales durante la primera administración Trump (2017-2021).

Como jefe de Gabinete de su predecesor, Robert Lighthizer, Greer participó en la renegociación del tratado de libre comercio con Canadá y México y también en la implementación de aranceles contra China, así como en el diálogo para la firma del acuerdo Fase Uno (rubricado en 2020) con Pekín.

Greer, que fuera del Gobierno ha sido socio de un bufete en Washington en el que se ha centrado en comercio internacional y seguridad nacional, ha defendido públicamente la importancia de reducir el déficit comercial estadounidense, de tener mano dura con China y también del rol de los aranceles a la hora de generar empleos en el sector manufacturero. EFE

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