Mónica Pont, discreta tras su ruptura con Javier Moro

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A principios de enero Mónica Pont dejaba atrás seis años residiendo en México en los que ha triunfado como actriz para regresar a España, estar cerca de su hijo Javier Sagrera (21) y retomar su carrera interpretativa en nuestro país. Poco después salía a la luz que habría otro motivo de peso para su mudanza, la discreta historia de amor que estaría viviendo con el empresario Javier Moro, presidente de las bodegas Emilio Moro.

Sin embargo no ha podido ser, y tras cuatro meses juntos, el pasado abril Europa Press captaba imágenes en exclusiva de la catalana sacando sus pertenencias del piso del bodeguero en el madrileño barrio de Salamanca para instalarse en solitario en un apartamento a las afueras de la capital.

Una mudanza que confirmaba la ruptura de la incipiente pareja, y tras la que Mónica compartía un revelador mensaje en redes sociales: "Ahora estoy en otro nivel, si antes pasaba página, ahora quemo el libro", que haría referencia a la nueva etapa de soltería que afronta tras el fin de su breve noviazgo con Javier Moro.

Entre las razones de su separación estaría la expectación mediática y la proyección pública que había alcanzado su historia de amor y que el empresario no habría sabido gestionar, desencadenando un distamciamiento que habría derivado en una ruptura definitiva en la que Mónica lo estaría pasando mal.

En silencio hasta ahora, la actriz ha reaparecido en la cena benéfica que la asociación "Up2Project" ha celebrado este miércoles en el Colegio de la Abogacía de Madrid. Y, a pesar de que ha dejado claro que "hoy no hablaré porque he venido a apoyar una causa solidaria, no a hablar de mí", sí ha revelado cómo se encuentra tras el fin de su relación con Javier Moro. "Estoy muy bien. Todo bien, feliz, muy bien gracias" ha confesado con una sonrisa, dejando entrever que ha pasado página y está centrada en su futuro y en sus proyectos interpretativos.

De ahí que tampoco haya querido pronunciarse sobre sus conflictos familiares. Tras la intervención de su hermana Eva Pont en diferentes programas de televisión acusando a Mónica de haber abandonado a su madre y de negarse a hacerse cargo de los gastos de la residencia en la que está ingresada a causa de su delicado estado de salud, hace unos días era su padre, Armando Pont -con el que no se habla desde hace años- el que se sentaba en el plató de 'Y ahora Sonsoles' para asegurar que su hija "tiene debilidad por los hombres o apellidos con dinero" y afirmar que no ha atendido a su familia.

Duras acusaciones a las que ha preferido no contestar la artista, aunque sí ha ironizado con lo que ha dicho su padre de que solo le interesa el dinero: "Muchísimo, ya lo veis. Apoyando causas nobles, justas y fundaciones sin ánimo de lucro, sí".