Las empresas alemanas contribuyeron a consolidar el dominio de los nazis

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Fráncfort (Alemania), 8 may (EFE).- Las empresas alemanas contribuyeron a consolidar el dominio de los nazis durante el Tercer Reich, aunque en las primeras décadas tras la II Guerra Mundial evitaron confrontarse con su responsabilidad como gran parte de la sociedad en Alemania.

Unas cincuenta empresas alemanas, entre ellas Bayer, BASF, Bosch, Evonik, Siemens, Deutsche Bahn, Volkswagen, Lufthansa y Rheinmetall, reconocen ahora su responsabilidad histórica en los crímenes de los nazis durante el Tercer Reich y muestran su rechazo al antisemitismo.

Esta alianza de líderes empresariales hace un llamamiento a asumir responsabilidad juntos, preservar las lecciones de la historia y fortalecer los valores fundamentales de la democracia.

"Hoy asumimos la responsabilidad como empresas alemanas de hacer visible el recuerdo de los crímenes en la época nazi porque estos crímenes nos recuerdan reconocer continuamente la fragilidad de la democracia", según la declaración que firman los consejeros delegados de 49 empresas grandes alemanas.

Además, los máximos ejecutivos de Alemania invitan a otras compañías a unirse a esta declaración de responsabilidad.

Juntas se posicionan contra el odio, la exclusión y el antisemitismo con motivo de la celebración del fin de la Segunda Guerra Mundial hace 80 años y la capitulación de los nazis.

Varios medios de comunicación alemanes como los diarios "Frankfurter Allgemeine Zeitung", "Süddeutsche Zeitung", "Zeit" y la prensa local publican este jueves la declaración conjunta.

Muchas empresas han publicado también en sus páginas web la declaración en la que reconocen su responsabilidad en los trabajos forzados a los judíos y otros crímenes de guerra de los nazis durante el Tercer Reich.

"La toma de poder de los nacionalsocialistas en 1933 hubiera sido impensable sin el error de los que entonces tomaron decisiones en la política, el ejército, la justicia y la economía", según la declaración.

"Las empresas alemanas contribuyeron a consolidar el dominio de los nacionalsocialistas. Teniendo su propio beneficio en mente, muchas empresas y sus actores en aquel entonces estuvieron involucradas", añade el documento.

Ahora hacen hincapié en que "la democracia necesita actitud y coraje".

"En 1933 y posteriormente, demasiados guardaron silencio y miraron hacia otro lado", reconocen ahora los máximos responsables de las mayores empresas de Alemania.

El Gobierno de socialdemócratas y verdes creó en el año 2000 la  fundación EVZ "Erinnerung, Verantwortung und Zukunft" (Recuerdo, Responsabilidad y Futuro ) para indemnizar a los trabajadores forzados y otras víctimas de la injusticia nacionalsocialista.

La fundación ha pagado a unos 1,7 millones de trabajadores forzados durante el Tercer Reich en casi 100 países unos 4.400 millones de euros en indemnizaciones, financiadas por Alemania y las empresas alemanas.

Alemania estableció una fecha límite de solicitud de la indemnización hasta el 31 de diciembre de 2001 y en algunos casos aceptó solicitudes hasta el 31 de diciembre de 2002.

La mayor parte de las indemnizaciones fueron para trabajadores forzados en Polonia, Rusia, Bielorrusia y Ucrania.

Además, mediante el "proceso de arianización", Alemania despojó durante el Tercer Reich a los judíos de sus propiedades, mediante la compra de sus propiedades, incluidas empresas, a precios ridículos o mediante el robo.

Alemania no cobra impuestos a la jubilación de las víctimas de la persecución nacionalsocialista, entre ellos los trabajadores forzados.

Algunas empresas, como Volkswagen, Mercedes-Benz y la reaseguradora muniquesa Münchener Rück, han investigado de forma independiente y exhaustiva su implicación con los nazis, pero otras no lo han hecho.

El fabricante automovilístico Volkswagen (el coche del pueblo), fundado en 1937 para producir "el escarabajo", es una de las empresas que más ha hecho y da acceso público a su archivo histórico.

Ferdinand Porsche presentó en 1936 el prototipo del escarabajo, el primer coche de masas, que le había encargado Hitler, quien decidió crear la fábrica de VW en Wolfsburg para producirlos.

Mercedes-Benz investigó en los años 80 del siglo pasado su colaboración con los nazis con una comisión de expertos independientes. EFE