Redacción deportes, 8 may (EFE).- El Giro de Italia 2025, fiel a su personalidad, centrará su principal interés en las jornadas de montaña de la tercera semana, donde esperan puertos míticos como el Mortirolo y Le Finestre. Antes habrá 2 cronos con un total de 42,3 kilómetros, una jornada de 'pequeña Strade Bianche', con 30 kilómetros por pistas de tierra, y 6 opciones para los velocistas.
Albania lanza el Giro con tres etapas, dos en línea y una contrarreloj de 13,7 kilómetros en Tirana. La primera etapa que llega a la capital no será un simple trámite, pues tiene dos puertos de 3a con rampas de más del 10 por ciento. Después de la crono la etapa incluye un ascenso por encima de los 1.000 metros, con subida de 10 kilómetros al 7,5.
El martes y 13 tendrán suerte los velocistas con una opción para lucirse, que no será así un día después con el perfil ondulado que llega a Matera. Y en la sexta primera llegada en cuesta en Tagliacozzo (11,9 kilómetros al 5,8 %). La semana se cerrará con cinco sectores de carreteras blancas, de pistas de tierra con un total de 30 kilómetros, con meta en Siena.
El segundo bloque del recorrido incluye una contrarreloj de 28,7 kilómetros entre Lucca y Pisa propicia para los especialistas, de pura fuerza, en un recorrido con una sola elevación en su mitad. Un día después media montaña con subida a San Pellegrino (13,8 kilómetros al 8,8 %) en el ecuador de la jornada.
Las etapas 12, 13 y 14 pueden deparar alguna llegada al esprint o en escapada, con perfiles ondulados que tampoco descartan la posibilidad de alguna emboscada en las metas de Viadana, Vicenza y Nova Gorica/Gorizia, con su circuito transfronterizo con Eslovenia. La semana termina en Asiago con una etapa muy exigente aunque sin final en subida.
Tras el descanso en Piazzola sul Brenta "etapón" en el Trentino: cinco duras subidas concatenadas sin respiro y final elevado en San Valentino (18 kilómetros al 6,7 %). La decimoséptima lleva el sello del Tonale (15,2 kilómetros al 6,1) y del Mortirolo (12,7 kilómetros al 7,6), dificultades antes de llegar a Bormio.
Tras un ligero respiro en la decimoctava etapa con meta en Cesano Maderno, antes de Roma llegan los dos asaltos claves. El viernes 30 no habrá respiro con 5 puertos entre Biella y Champoluc, en un sube y baja constante, y el sábado 31 se despejará cualquier duda entre Verrès y Sestriere.
Etapa reina con un tramo final terrible con el Colle delle Finestre, de categoría especial (18,4 kilómetros al 9,2) y 8 km de grava. Será la cima Coppi del Giro 2025. La última dificultad, la subida a Sestrière, donde tendrá lugar la última batalla.
En Roma, los gladiadores del Giro serán recibidos como se merecen con un reconocimiento en la Ciudad Eterna. EFE