Gabriela Guillén aclara si ha llegado a un acuerdo privado con Bertín Osborne por la manutención de su hijo

Guardar

Horas después de protagonizar las portadas de 'Semana' y 'Lecturas' (por separado) presumiendo de cuerpos en bañador aprovechando las buenas temperaturas que ha hecho el fin de semana en la costa mediterránea, Gabriela Guillén y Bertín Osborne han vuelto a convertirse en noticia.

Y es que un mes después de que el cantante revelase ante las cámaras que ya conoce al hijo que tiene en común con la esteticien y que es una "monada" y un niño "cariñosísimo", el programa 'Y ahora Sonsoles' ha revelado que la expareja habría llegado a un acuerdo privado para pactar la manutención del pequeño sin la necesidad de que hayan intervenido sus abogados en la negociación. En conversación con una de sus colaboradoras, el artista habría asegurado que todo está en orden, regulado y listo para ponerse en marcha.

Una información a la que Gabriela ha reaccionado este jueves ante los micrófonos de Europa Press con una sonrisa y una dosis de misterio, evitando confirmar si es cierto que por fin ha pactado con Bertín la pensión de manutención que tendrá que pasarle por su hijo, de 16 meses: "Muchas gracias, es que no voy a decir nada al respecto. Lo siento. Todo está por verse" ha reconocido, dejando entrever que por el momento no hay nada firmado.

De muy buen humor, la paraguaya no ha podido contener la risa cuando le hemos preguntado si es cierto que el cantante ve al pequeño cada vez que viene a Madrid, insinuando que eso tampoco es cierto. "Ay, ay, ay, oye, que ojalá ¿eh?" se le ha escapado, añadiendo rápidamente "ojalá se pudiera así siempre".

"Lo siento, no os puedo decir nada, de verdad, lo siento. No os puedo decir nada más, pero estoy contenta sí, eso es. Lo más importante es que esté bien mi hijo, todo lo demás se verá" ha sentenciado a su llegada a la clínica que posee en la capital.

Además, Gabriela también ha acaparado titulares tras haber aparecido en una lista negra de morosos por el problema que tuvo con una compañía de telefonía y que, asegura, solventó pagando la cantidad que le exigían -280 euros- a pesar de no tener ya permanencia con la misma. Y aunque la deuda está saldada, le han dicho que pasará un tiempo antes de que su nombre salga de esta lista. Un tema que se toma con humor, por lo que no ha dudado en pedir sin perder la sonrisa que "por favor que me quiten".