Eurocámara y Consejo UE aprueban postergar obligaciones de CO2 para coches

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Estrasburgo (Francia), 8 may (EFE).- El Parlamento Europeo y el Consejo de la UE han aprobado sin modificaciones la propuesta de la Comisión Europea para que los fabricantes automovilísticos en la Unión Europea tengan dos años más -hasta 2027- para recortar las emisiones de CO2 de sus flotas de coches y furgonetas en un 15 % respecto a 2021.

El Parlamento Europeo aprobó la revisión este jueves por procedimiento urgente, con 458 votos a favor, 101 en contra y 14 abstenciones.

La flexibilización recibió críticas de los Verdes, que consideran la propuesta "injustificada y dañina tanto para la industria como para los consumidores", mientras que el Consejo lo hizo el miércoles.

Al no haber prosperado ninguna de las enmiendas propuestas para modificar la propuesta, y como el Consejo de la UE tampoco introdujo cambios en el texto, no será necesaria una negociación final entre ambas instituciones y la Comisión.

Las flexibilidades concebidas para aliviar a la automoción europea de la presión de China y EE.UU., que también introduce medidas de corte proteccionista para blindar a la industria, quedarán por tanto aprobadas una vez que los técnicos jurídicos y lingüísticos correspondientes validen el texto.

Pese a la rebaja inmediata, seguirían intactas, por ahora, las obligaciones de elevar ese recorte al 55 % en 2030 y al 100 % en 2035, fecha en la que ya no se podrán comercializar en el mercado único comunitario coches y furgonetas nuevos que emitan CO2.

Las marcas, que han estado meses presionando para que la nueva Comisión Europea que preside Ursula von der Leyen rebaje las exigencias aprobadas durante el primer mandato de la alemana al frente del Ejecutivo comunitario, argumentan que han hecho las inversiones necesarias, pero las ventas de coches eléctricos no han respondido a las expectativas.

En 2024, las ventas de automóviles eléctricos descendieron un 5,9 % respecto al año anterior, lo que reforzó el argumentario de los constructores pese a que en el primer trimestre del 2025 han repuntado un 12 %, hasta alcanzar el 15,2 % de cuota de mercado, mientras que las matriculaciones cayeron de media un 1,9 %.

El incumplimiento de los objetivos en 2025 hubiera supuesto multas de hasta 16.000 millones de euros a las marcas, que habrían frenado las inversiones en descarbonización, según los fabricantes, que piden también una hoja de ruta "realista" para transitar hacia los vehículos sin CO2.

No obstante, los técnicos de la Comisión Europea calculan que el importe de las sanciones habría oscilado entre los 2.000 y los 4.000 millones, según informaron a EFE fuentes comunitarias.

La oenegé Transporte y Medioambiente (T&E) ha criticado la prórroga concedida a los fabricantes porque "el repunte de las ventas de vehículos eléctricos demuestra que el objetivo actual de la UE está funcionando" y pidió mantener los objetivos para 2030 y 2035.

Más allá de las fechas para recortar las emisiones, la Comisión teme que los constructores europeos se queden atrás en "tecnologías estratégicas" como baterías, software, sistemas de infoentretenimiento y de conducción autónoma.

Además la UE asume que los europeos tienen menos control sobre materias primas clave, mientras compiten con marcas extranjeras que reciben ayuda estatal de distintas formas, sea en Estados Unidos, China, Corea del Sur o Japón.

Por eso, Bruselas inyectará 1.800 millones de euros adicionales a la automoción en los próximos años e introducirá medidas para estimular la producción doméstica y también acciones para proteger a la industria local.

Asimismo, estudiará cómo endurecer las condiciones para la inversión extranjera, con obligaciones para crear empresas conjuntas, y también planteará requisitos de contratación de personal y compromisos de transferencia de tecnología e I+D a Europa.

La Comisión propone además introducir incentivos y normas para que los vehículos vendidos en la UE contengan un alto porcentaje de componentes fabricados en Europa, y avisa de que vigilará que no haya competencia desleal.

El Ejecutivo europeo también mantendrá los aranceles hasta el 35,3 % que aprobó el pasado octubre para la importación de vehículos chinos, ha avisado de que abrirá nuevas investigaciones si reúne pruebas de que Pekín los esquiva y no descarta posibles pesquisas en segmentos como las baterías u otros componentes.

La Comisión también endurecerá las normas para que no se cataloguen como vehículos "fabricados en la UE" si la mayor parte de sus componentes provienen de países extracomunitarios, como Marruecos o Turquía. EFE