El Gobierno español rinde un homenaje de reparación a los niños de la Guerra Civil

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Avilés (Asturias), 8 may (EFE).- El Gobierno español rindió este jueves homenaje a los más de 50.000 niños que fueron evacuados de sus ciudades y enviados fuera del país por sus familias entre 1937 y 1938, en plena Guerra Civil (1936-1939), conocidos en España como niños de la guerra.

El homenaje fue considerado como un "acto de memoria justo y necesario" para reconocer a aquellos que vieron su vida quebrada, pero que "no renunciaron a su dignidad e ideas", dijo la ministra de Igualdad, Ana Redondo.

Tras finalizar la Guerra Civil cientos de miles de españoles, vinculados al bando republicano, los perdedores de la contienda, se vieron obligados a partir hacia el exilio, tanto hacia Francia, a pie, como en barco por el Mediterráneo rumbo al norte de África, o hacia América.

El acto de hoy se enmarca en el 50 aniversario del fallecimiento del dictador Francisco Franco, que el Ejecutivo conmemora este año bajo el epígrafe Los 50 años de Libertad en España.

Según el Gobierno, fue un recuerdo a quienes, tras la Guerra Civil y durante la dictadura franquista (1939-1975) se vieron obligados a abandonar el país por motivos políticos e ideológicos y un reconocimiento de su papel fundamental en defensa de la democracia.

La Ley de Memoria Democrática, aprobada en España en octubre de 2022, establece el 8 de mayo como día del homenaje a las víctimas del exilio.

Desde la aprobación de la ley, es la tercera vez que se celebra un acto de estas característica, tras los organizados en los escenarios franceses vinculados al exilio español de Le Perthus, Argelès-sur-Mer y el municipio de Collioure (2023) y en Alicante (este de España) en memoria de la víctimas exiliadas al Norte de África, con un homenaje a los pasajeros del buque Stanbrook (2024).

Durante el acto celebrado hoy en Aviles se entregaron una veintena de declaraciones de reconocimiento y reparación a niños de la guerra, recogidas por ellos mismos o por familiares.

Una de las distinciones fue entregada a Rosa Muñoz, hija de José Muñoz, un niño de la guerra que fue internado en un campo de concentración, un hecho que "marcó la identidad de varias generaciones y que sigue resonando en nuestra memoria colectiva", dijo.

"Más que niños de la guerra, fueron víctimas de una tragedia que nunca debió ocurrir. Que esta memoria no se silencie nunca", pidió Muñoz ante los presentes en el acto.

Durante su intervención, la ministra Redondo subrayó que el de este jueves es un acto de memoria necesario para recordar y "mirar de frente a una de las heridas más profundas de nuestra historia contemporánea".

Redondo puso el foco en las mujeres del exilio, "a menudo silenciadas en los relatos oficiales, pero imprescindibles en la transmisión de la memoria".

"No hay justicia sin memoria y no hay memoria completa sin el nombre de todas las que defendieron la libertad", reivindicó. EFE

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