
Al menos ocho personas han muerto y otras 23 han resultado heridas por los ataques perpetrados por el Ejército de Rusia contra la provincia ucraniana de Donetsk durante el último día y pesar del alto el fuego de tres días anunciado por el presidente ruso, Vladimir Putin.
Vadim Filashkin, gobernador de la provincia de Donetsk, que se encuentra bajo control ruso en un 70 por ciento, ha indicado en un comunicado que los fallecidos son residentes de las localidades de Mirnogrado, Illinivka, Oleksandro-Kalinovo, Pokrovsk, Sofivka y Doroyne.
En total, ha alertado de que ya son más de 3.200 los muertos y 7.000 los heridos a manos de las fuerzas rusas en la provincia --sin tener en cuenta las víctimas registradas en ciudades como Mariúpol o Volnovaja--.
Estos ataques han tenido lugar a pesar de la tregua temporal declarada por Putin con motivo del 80 aniversario la victoria soviética sobre la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. El alto el fuego comenzó en la medianoche del miércoles al jueves y durará hasta la medianoche del sábado al domingo.
El presidente ruso alegó "consideraciones humanitarias" y expresó su deseo de que la parte ucraniana siga "el ejemplo". "Nuestras tropas deben estar preparadas para repeler posibles violaciones de la tregua y provocaciones del enemigo, así como cualquier acción agresiva suya", manifestó.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha dicho estar "documentando" la situación y ha alertado de que los frentes rusos de Kursk y Bélgorod "no han sido mencionados por Putin" en su declaración de tregua de 30 horas.