
El Tribunal Supremo Federal de Brasil (STF, por sus siglas en portugués) ha decidido este martes por unanimidad imputar a siete acusados más por su presunta participación en el intento de golpe de Estado contra el presidente actual, Luiz Inácio Lula da Silva, tras su victoria electoral de 2022 frente a Jair Bolsonaro.
La primera sala del STF ha aceptado, de esta manera, la denuncia de la Fiscalía General de la República (PGR) contra el grupo 4 de la trama, formado por militares del Ejército --incluido un coronel-- y un policía federal, acusados de organizar acciones de desinformación sobre el proceso electoral y ataques virtuales a instituciones y autoridades a través de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin).
La decisión ha contado con el voto del juez instructor del caso, Alexandre de Moraes, que ha señalado que "los objetivos elegidos por la célula infiltrada (por los acusados) en la Abin" mantenían una "consonancia" con "los discursos públicos de Jair Bolsonaro".
Los acusados, que incluyen también al presidente del Instituto Voto Legal, serán juzgados por cinco delitos: organización criminal armada, abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, daños con violencia, amenaza grave contra el patrimonio y deterioro del patrimonio protegido. En caso de condena, la suma de las penas podría superar los 30 años de prisión.
Hasta ahora, se han dictaminado los cargos contra los grupos 1, 2 y 4, que suman un total de 21 acusados, entre los cuales está el expresidente Jair Bolsonaro. Las acusaciones contra los grupos 3 y 5 aún están pendientes de juicio.
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