Jerusalén, 6 may (EFE).- Un total de 55 oenegés que operan en Israel y en los territorios palestinos ocupados denunciaron este martes en un comunicado conjunto que las nuevas medidas israelíes para su registro "amenazan con paralizar su labor y corren el riesgo de sentar un precedente peligroso".
En un comunicado, advierten de que Israel ahora puede "cancelar" tanto a las organizaciones ya registradas como a las nuevas solicitantes por "acusaciones arbitrarias y politizadas como expresar su apoyo a la rendición de cuentas por las violaciones israelíes del derecho internacional".
"Las autoridades israelíes pueden excluir a las organizaciones simplemente por denunciar las condiciones que observan sobre el terreno, obligando a las ONG a elegir entre prestar ayuda y promover el respeto por la protección debida a las personas afectadas", lamentan.
Entre los organismos firmantes se encuentran la española Asociación Paz con Dignidad, la francesa Première Urgence Internationale o la noruega Norwegian Refugee Council.
Además, estos organismos humanitarios recuerdan que para formalizar su registro deben presentar a la administración israelí listas completas de su personal, además de información confidencial de ellos y de sus familias.
"En un contexto donde el personal humanitario y sanitario es objeto habitual de acoso, detención y ataques directos, esto plantea graves problemas de protección", indican, y agregan que más de 400 trabajadores humanitarios han muerto en Gaza por ataques israelíes.
Para las oenegés, estas no "son acciones aisladas" sino que "forman parte de una ofensiva más amplia de Israel" para torpedear su trabajo dedicado a proporcionar servicios sociales como sanidad, educación y asistencia jurídica entre millones de palestinos.
De hecho, recuerdan que el Gobierno israelí, desde el estallido de la guerra en Gaza, ha incrementando la suspensión de los visados de trabajadores humanitarios, además de prohibir a la UNRWA (la agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos) por ley operar en territorio israelí.
"Las oenegés están dispuestas a colaborar de buena fe con las autoridades israelíes en los procesos administrativos, pero no pueden aceptar medidas que penalicen la labor humanitaria basada en principios ni expongan al personal a represalias", sentencian.
La labor de los pocos organismos que siguen operando dentro de la Franja de Gaza, bajo fuego israelí y sin acceso a ayuda humanitaria, es crucial para la supervivencia de los más de dos millones de gazatíes. También en los campamentos de refugiados de la Cisjordania ocupada. EFE