La tregua entre EEUU y los hutíes, un pacto para proteger el flujo comercial del mar Rojo

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El Cairo, 6 may (EFE).- Estados Unidos anunció este martes que había alcanzado un acuerdo de alto el fuego con los rebeldes hutíes del Yemen únicamente vinculante para las operaciones en el mar Rojo, donde la libertad de navegación y el flujo comercial se encontraba en peligro debido a la ofensiva de los insurgentes en la zona.

La portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Tammy Bruce, aclaró que el acuerdo "se trata del mar Rojo", después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, afirmara que su país dejará de bombardear a los rebeldes hutíes del Yemen porque, según dijo, estos han decidido "capitular" y frenar sus ataques en el mar Rojo.

Sin embargo, los insurgentes yemeníes no respondieron abiertamente a este anuncio. El jefe del Consejo Político Supremo hutí, Mahdi al Mashat, dijo a la agencia de noticias yemení Saba, controlada por los rebeldes, que "no habrá retirada del apoyo a Gaza, sin importar el costo".

En sus declaraciones a Saba, Al Mashat no admitió, ni negó, ni se refirió en ningún momento de forma directa a un acuerdo de alto el fuego con Estados Unidos, pese al anuncio de Trump y el comunicado del Ministerio de Exteriores de Omán confirmando el pacto de tregua consolidado por su mediación.

Trump recordó que Estados Unidos emprendió nuevamente a mediados de marzo una campaña de bombardeos contra los hutíes porque este grupo, catalogado como terrorista por Estados Unidos, estaba "derribando a muchos barcos" en el mar Rojo con efectos negativos en el comercio mundial.

El Ministerio de Exteriores de Omán afirmó en un comunicado que este acuerdo de alto el fuego contempla que "en el futuro, ninguna de las partes atacará a la otra, incluidos los buques estadounidenses en el mar Rojo y Bab al Mandab, lo que garantizará la libertad de navegación y el flujo del transporte comercial internacional", aunque no concretó la entrada en vigor del pacto.

El cese de hostilidades en el mar Rojo tiene como objetivo garantizar la seguridad del flujo comercial en esta zona, ya que las acciones hutíes han llevado a empresas navieras a optar por otras rutas, como circunvalar África a través del Cabo de Buena Esperanza, lo que conlleva un incremento de costos y tiempo de navegación.

Ello ha perjudicado considerablemente el tráfico marítimo en el mar Rojo y el egipcio canal de Suez (norte), por donde transitaba alrededor del 12 % del comercio global, con efectos negativos directos para Egipto, que vio reducidos sus ingresos de divisa extranjera en prácticamente la mitad.

En este contexto, el Ministerio de Exteriores de Catar expresó en un comunicado su "esperanza" para que "esta medida contribuya a garantizar la libertad de navegación y la fluidez del transporte marítimo comercial internacional" y agradeció a Omán su mediación.

La portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Tammy Bruce, se negó a comentar sobre un posible pacto similar entre los rebeldes yemeníes e Israel.

El jefe del Consejo Político Supremo hutí, Mahdi al Mashat, advirtió de que Israel enfrentaría severas consecuencias por sus acciones tanto en Gaza como por los bombardeos que el martes dejaron al menos tres muertos y una treintena de heridos en diferentes puntos de Saná, la capital de Yemen, entre los que se encuentra el aeropuerto internacional.

"El agresor se dará cuenta de que el precio que pagará es exorbitante, y ninguna agresión nos disuadirá de nuestra justa decisión de apoyar a nuestros hermanos en Palestina hasta que cese la agresión y se levante el asedio a Gaza", dijo.

El también destacado miembro del Consejo Político Supremo hutí Mohamed Ali al Huti afirmó en su cuenta de X que "el anuncio de Trump de detener la agresión estadounidense contra el Yemen será evaluado primero en el terreno" y calificó esa decisión como una "victoria" que demuestra el distanciamiento de Estados Unidos respecto de Israel. EFE