El Gobierno francés quiere frenar el alza de naturalizaciones con pruebas de asimilación

Francia implementa criterios más estrictos para la naturalización, exigiendo evidencia de integración, conocimiento del idioma y estabilidad financiera, prioritizando rechazos ante antecedentes desfavorables en las solicitudes

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París, 5 may (EFE).- El ministro francés de Interior, Bruno Retailleau, ha enviado una circular a su administración para contener el aumento de naturalizaciones que implica más exigencias a la hora de comprobar que los solicitantes estén integrados en Francia, hablan la lengua, se adhieren a sus valores y no dependen de ayudas sociales.

La circular, que Retailleau debe presentar este lunes durante una visita en la ciudad de Créteil, limítrofe con París, en la Prefectura (delegación del gobierno) del departamento de Val de Marne, y cuyo contenido ha sido desvelado por Le Figaro, supone un endurecimiento del tono en la aplicación de una ley sobre la inmigración adoptada en 2024.

"Para poder ser acogido en la comunidad francesa, el demandante debe demostrar a la vez su asimilación en la comunidad francesa, y en particular su plena adhesión a los principios y valores esenciales de la República, mostrar un comportamiento respetuoso de nuestras leyes, sobre todo las que rigen las condiciones de entrada y de residencia de extranjeros en Francia y, por último, justificar una autonomía financiera duradera", escribe el ministro.

Su texto, dirigido a los prefectos (delegados del Gobierno) responde en primer lugar al aumento de las demandas de naturalización que se van acumulando y pretende intervenir en aquellas en las que su departamento es competente, las que afectan a los extranjeros que llevan años viviendo en Francia, así como a los que piden convertirse en franceses por haberse casado con un francés o por ser hijo o hermano de un francés.

El pasado año fueron más de 66.000 personas las que obtuvieron así la nacionalidad francesa (de un total de unas 100.000), lo que significó un incremento del 8 % en un año.

El ministro conservador les dice a los prefectos que cuando recopilen informaciones "desfavorables" sobre el demandante, se priorizará una respuesta negativa a la demanda.

También les pide que las rechacen cuando procedan de inmigrantes en situación irregular o que han sido objeto de una orden de expulsión no ejecutada.

Otro de los criterios será la inserción profesional del extranjero, que deberá examinarse sobre un periodo de cinco años, en los que tendrá que demostrar haber tenido "recursos suficientes y estables", y eso "al margen de las prestaciones sociales" de las que haya podido beneficiarse.

Retailleau señala que tendrán que rechazarse las solicitudes de personas cuyos ingresos proceden mayoritariamente del extranjero ya que "esa situación demuestra que no han transferido totalmente a Francia el centro de sus intereses". EFE