Jerusalén, 4 abr (EFE).- El preso palestino Fahmi Said Najm, de 60 años, murió en el Hospital Soroka de Israel, anunció la Comisión de Asuntos de Detenidos del Gobierno palestino, el cual aseguró además que había sido "privado completamente de tratamiento" cuando se encontraba en prisión.
"Najm, casado, padre de seis hijos y exprisionero, fue sometido a un delito médico al ser privado completamente de tratamiento, ya que padecía de problemas de salud crónicos", denunció este domingo la Comisión en el comunicado en el que anunció su muerte.
Najm, de Yenín (norte de Cisjordania), permanecía detenido desde el 8 de agosto de 2023, si bien en total pasó 19 años en prisión a lo largo de su vida.
Con él, ya son 66 los presos palestinos que han muerto tras su paso por las cárceles israelíes desde que comenzó la ofensiva de este país sobre Gaza en octubre de 2023, momento en el que las condiciones de los detenidos se endurecieron aún más y los arrestos aumentaron.
Al menos 40 de los fallecidos fueron detenidos en Gaza. Desde 1967, 303 detenidos palestinos han muerto por su paso en cárceles de Israel, según el recuento del Club de Prisioneros Palestinos, otra organización que aboga por los derechos de los detenidos.
La organización aseguró que los abogados de Najm le visitaron en la prisión del Néguev el pasado 10 de marzo y vieron cómo había sufrido un grave deterioro en su estado de salud.
"Apenas podía moverse y tenía gran dificultad para caminar. Tras varias apelaciones a la administración de la prisión se le trasladó para pasar por pruebas médicas, pero no se informó de los detalles sobre su estado", denunció este organismo.
Estas organizaciones aseveran además que Najm se encontraba prisionero desde hace unos dos años bajo una detención administrativa, mecanismo que Israel utiliza en territorio ocupado para mantener bajo custodia a los palestinos sin cargos durante periodos de seis meses, los cuales pueden renovarse indefinidamente (dando lugar a estadías en prisión sin juicio durante periodos largos, como los dos años de Najm).
Bajo este método, los fiscales militares pueden impedir a la defensa del sospechoso acceder a las pruebas contra él por motivos de seguridad.
La Comisión y el Club de Prisioneros destacaron que la prisión del Néguev en la que se encontraba el fallecido es conocida por los abusos allí cometidos contra los presos palestinos.
En ella, organizaciones pro derechos humanos como la israelí B'Tselem han documentado torturas y abusos contra los detenidos en el centro, como palizas, mantener a los prisioneros con vendas en los ojos y maniatados durante días, privación de alimentos, agua o de la higiene, entre otros.
"La sarna ha infestado la prisión del Néguev, entre otros centros de detención de todo el país, y las autoridades penitenciarias de la ocupación (israelí) la han utilizado como arma para matar a los prisioneros palestinos", afirmó el Club de Prisioneros Palestinos. EFE