La constructora brasileña Odebrecht vuelve a llamarse Odebrecht

Guardar

São Paulo, 2 may (EFE).- La constructora brasileña Odebrecht, que en 2019 pasó a llamarse OEC en medio de múltiples escándalos de corrupción, recuperó este viernes su nombre original, en el marco de una iniciativa para actualizar su marca y renovar su identidad visual.

La compañía estuvo en el centro de las investigaciones de la hoy extinta Operación Lava Jato en Brasil, un escándalo que tuvo ramificaciones en una decena de países de América Latina y África.

En un comunicado, la empresa señaló que "la sigla 'OEC', hasta ahora central en el logotipo, da lugar al nombre 'Odebrecht', manteniendo la descripción 'Engenharia & Construção' (Ingeniería y Construcción), que indica su área de actuación".

No obstante, Novonor, denominación que recibe el grupo, el cual, además de poseer la constructora, controla sociedades en el sector inmobiliario, petroquímico, así como concesiones, "mantiene su nombre y marca actuales".

El conglomerado explicó que decidió recuperar el antiguo nombre de su brazo constructor para "acompañar el momento que vive la empresa tras la reciente homologación de su plan de reestructuración financiera".

El director de Comunicación y Marketing, Rodrigo Vilar, afirmó en la nota que la renovación de la marca evidencia "un nuevo momento, tras un ciclo decisivo de acciones estructurales y entregas de proyectos que reposicionaron a la empresa en el mercado".

Según datos citados por la empresa, Odebrecht Engenharia & Construção cuenta con "más de 30 contratos activos en cartera" y tiene más de 18.000 empleados en obras y oficinas distribuidas por Brasil, Perú, Angola y Estados Unidos.

En el último lustro ha entregado "más de 36 proyectos en Brasil, Estados Unidos, Perú, Panamá, República Dominicana, Angola y Ghana", que sumaron alrededor de 16.000 millones de dólares en inversiones de clientes públicos y privados.

Odebrecht protagonizó, junto con otras constructoras brasileñas, el mayor escándalo de corrupción en la historia de Brasil al participar en una red que desvió, por medio de licitaciones fraudulentas y contratos inflados, millonarios fondos de la petrolera estatal Petrobras, según apuntó la Fiscalía.

La empresa también fue acusada de pagar sobornos a influyentes líderes políticos de la región. Odebrecht firmó entonces acuerdos con autoridades de diversos países en los que reconoció las prácticas ilícitas cometidas, aportó pruebas de las mismas y pagó multas millonarias.

Sin embargo, un juez de la Corte Suprema de Brasil anuló en 2023 "todas las pruebas" obtenidas en los sistemas informáticos de Odebrecht por presuntas irregularidades en el transcurso de las investigaciones, lo que provocó el archivo de diversos procesos judiciales en curso relacionados con la Lava Jato.