El Cairo, 2 may (EFE).- La libertad de prensa solo mejoró ligeramente en el Líbano dentro de la región de Oriente Medio, una zona marcada por la represión y la precariedad económica en la que viven los medios de comunicación, según la clasificación anual mundial de la libertad de prensa que publicó este viernes Reporteros Sin Fronteras (RSF).
El ránking, que ordena 180 países según un recuento cuantitativo de los ataques cometidos contra la prensa y un análisis cualitativo de su situación política, legal, económica, sociocultural y de seguridad, indica que Catar, en el puesto 79, es el país de toda la zona mejor ubicado, mientras que el resto de países se agrupa en la parte final de la clasificación.
"El Líbano progresa en un contexto de esperanza por la renovación política", celebró RSF en el comunicado, refiriéndose a la nación que ocupa el puesto 132, que mejoró su clasificación tras la formación de un nuevo Ejecutivo que ha iniciado reformas para salir de la grave crisis económica que afecta al país y embarcado en la reconstrucción tras la devastación causada por los ataques israelíes del año pasado.
En esta región, "las presiones económicas siguen debilitando a una prensa ya devastada por la violencia que perpetran con total impunidad las fuerzas del orden o grupos armados, según el contexto", lamentó la organización, a lo que añadió que las crisis económicas contribuyen a incrementar esta fragilidad.
En el caso de Egipto, "los intentos de reprimir la cobertura de la crisis económica son, entre otros factores, los que mantienen al país entre los diez últimos del ránking", en la posición 170.
En cuanto a Yemen (154) señaló que "años de guerra han fragmentado el país entre múltiples influencias extranjeras regionales y han desmantelado toda la prensa independiente".
Jordania, en la posición 147 retrocedió posiciones este año tras la aprobación de nuevas leyes "liberticidas" que se emplean contra los reporteros que cubren la guerra en Gaza.
RSF destacó en su informe que en Irán continúa“el reinado del terror” con detenciones incesantes de periodistas, la presión sobre la prensa independiente y se reprime cualquier expresión crítica.
Así, la República Islámica se estanca en el puesto 176 de un total de 180 de la clasificación de la libertad de prensa.
Por detrás de Irán está Siria, en el puesto 177, pese a la caída del régimen de Bachar Al Asad y las promesas del nuevo gobierno para mejorar las libertades públicas.
Irak (155), Baréin (157), Arabia Saudí (162), Omán (134) y Kuwait (128) son otros de los países de la zona analizados por RSF y que pese a su mejor desempeño económico registran malos resultados en cuanto a libertades de prensa y expresión. EFE