Valladolid (España), 1 may (EFE).- El entrenador del Real Valladolid, Álvaro Rubio, ha reconocido este jueves, en rueda de prensa, que el descenso de su equipo a la Segunda división del fútbol español ha sido "doloroso", "un sufrimiento que se lleva por dentro", pero considera que es un orgullo estar en el club blanquivioleta.
En este sentido ha señalado que, cuando se hizo cargo del equipo vallisoletano sabía que la situación era difícil, pero ha admitido que, cuando las cosas pasan, "duelen más", y ha compartido su tristeza con el resto de los aficionados blanquivioletas.
Rubio ha señalado que el descenso se podía prever, pero eso no significa que, cuando se ha materializado no haya dolido y entiende que no puede esperar nada de la afición, ya que esta "puede reaccionar como considere conveniente".
Y, con miras al próximo encuentro ante el F.C Barcelona, ha apelado a la profesionalidad de todos, a centrarse en el trabajo diario y tener la mayor dignidad posible para acabar de la mejor manera la temporada".
"Tenemos que ir recuperándonos anímicamente, poco a poco, y entrenar bien para poder competir bien. En la cabeza de todos tiene que estar ganar, salir a competir y tratar de brindar a la afición la victoria, para dignificar al club y a los seguidores", ha añadido.
Y, al respecto, ha indicado que, aunque parezca que afición y club van por dos sitios diferentes, "es lo mismo para todos", y ha aclarado que, el año que viene, todo va a seguir, porque el Real Valladolid no desaparece, y hay muchos jugadores que van a continuar.
También ha comentado que no se pueden naturalizar cosas que han pasado, como el lanzamiento de objetos, algo que ha condenado: "entiendo el enfado, pero hay ciertos límites que no se pueden pasar".
Sobre el partido del sábado, ha explicado que se van a enfrentar a un rival "que atraviesa un momento excepcional", pero tienen que encontrar el equilibrio para defenderse de ese potencial ofensivo tan grande, y pensar en hacer daño al cuadro blaugrana.
"No podemos estar a expensas de cuándo nos van a hacer daño, porque seguramente lo hagan, y mucho". De hecho, ha recordado que ha habido equipos muy fuertes que, incluso haciendo las cosas bien, no han podido parar al Barça.
"Vamos a intentar, con nuestras armas, encontrar ese equilibrio para competir", ha detallado Rubio, quien no podrá contar para esta cita ni con Javi Sánchez, ni Henrique, ni Aidoo, lo que le obligará a hacer varios cambios en la línea defensiva.
"Hay jugadores descartados, otros que llegan tocados y, a partir de mañana, veremos los que están disponibles", ha matizado, al tiempo que ha dejado abierta la opción de que Hein entre en la convocatoria del choque ante los catalanes.
Por último, preguntado sobre la confección del once titular a partir de ahora, ha indicado que va a poner a los que considere que son la mejor opción: "hay tantas variantes que si pienso en los cedidos, los que acaban contrato, si es juvenil... me costaría sacar un once", ha concluido. EFE
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