Bogotá, 28 abr (EFE).- El papel de las representantes y agentes, habitualmente invisibilizado en la historia de la literatura, se iluminó este lunes en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo) con un homenaje a la española Carmen Balcells, impulsora y agente de autores como Gabriel García Márquez o Mario Vargas Llosa.
"Gabo le dedicó a Carmen 'One hunderd years' de felicidad para la 'Came' (como él la llamaba) de corazón, de su esclavo mas fiel", relató la agente literaria Maribel Duque sobre la dedicatoria que García Márquez le dejó a su representante en una de las traducciones de 'Cien años de soledad'.
Duque trabaja en la agencia de representación de Balcells, con la que Gabo firmó un contrato de 150 años: "En la agencia tenemos un contador hasta la fecha del Apocalipsis que es el año 2115 y todos tenemos instrucciones de tirarnos por la ventana", recordó.
"Carmen fue la mujer más importante en la vida del escritor después de Mercedes y Luisa, su mujer y su madre", explicó la agente en el coloquio donde se recordó que Balcells fue también la representante de grandes escritores como Julio Cortázar, Pablo Neruda, Camilo José Cela, Miguel Ángel Asturias y Vicente Aleixandre.
Durante la charla, en la pantalla se proyectaron siete fotografías de Gabo con su representante y el mosaico de todas las portadas de 'En agosto nos vemos', que se publicó en 2024 el día del cumpleaños de Gabriel García Márquez de manera póstuma, algo que era un sueño para su representante, que en ese momento también había fallecido.
"Carmen nos dijo que la mejor manera de proteger una novela, es publicándola", expresó Duque, quien recordó que este trabajo "inédito" de García Márquez fue "un regalo para todos los lectores que habían quedado huérfanos de obra nueva desde hace unos años".
En el conversatorio también participaron el director de la Fundación Gabo, Jaime Abello, que conoció a Carmen Balcells en 1995 en Barcelona y a quien definió como "una reina", y Cristóbal Pera, quien fue editor del escritor por recomendación de Balcells.
Su relación con ella nació antes de editar 'Vivir para contarla': "En ese momento, en la editorial (Penguin Random House) no había casi nadie, los editores de Gabo estaban fuera y Carmen me llamó porque necesitaba a un editor de guardia", contó Pera.
García Márquez estaba en Los Ángeles (EE.UU.) y necesitaba a alguien de su editorial y le exigió que "fuera muy crítico" y que no se le pasase nada porque "una vez puesto el punto final, él no corregía sus obras", agregó.
Pera recordó que le llegaban los capítulos por 'burofax': "La suerte que tuve es que era una obra de no ficción (...) me convertí en un 'fact-checker' porque eran datos que un periodista había hecho sobre sí mismo, sobre su propia vida".
Este panel forma parte de una serie de homenajes denominados 'In Memoriam' en la FilBo, que tiene a España como país invitado de honor, y con el que ya se ha celebrado la vida de Almudena Grandes, y que próximamente hará lo mismo con Jorge Semprún. EFE
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