El caso de 'Becciu' entre los primeros puntos de la quinta congregación general de los cardenales

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Ciudad del Vaticano, 28 abr (EFE).- Uno de los primeros puntos a tratar en la quinta congregación general de cardenales que se celebra este lunes es la cuestión de la participación o no de Angelo Becciu, a quien Francisco quitó los privilegios de purpurado por su implicación en un escándalo financiero porque el que ha sido condenado, pero él insiste en que conserva las prerrogativas de entrar en el cónclave.

Los medios han hablado de dos cartas que enseñó el secretario de Estado, Pietro Parolin, en las primeras congregaciones firmadas por Francisco en las que indicaba que Becciu no podía participar en el cónclave, pero que nadie ha confirmado.

Según Becciu, el papa le habría dicho que había resuelto la cuestión a su favor.

Su insistencia obligará a los purpurados a votar en secreto si admitir o no en la Capilla Sixtina al cardenal, que fue un potente sustituto de Asuntos Generales de la Secretaria de Estado y prefecto de la Causa de los Santos.

El 'caso Becciu' está causando "sufrimiento" entre los cardenales en las reuniones previas al cónclave de estos días, afirmó a los periodistas el purpurado italiano Fernando Filoni mientras llegaba al aula del Sínodo donde se celebran las congregaciones.

El cardenal Becciu "es una persona estimable", pero esto no significa que "no sea culpable", afirmó, por su parte, el veterano italiano Giuseppe Versaldi respondiendo a los periodistas.

Mientras tanto Becciu continua participando en las congregaciones generales como el resto de los 252 cardenales, de los que 134 entrarán en el cónclave al ser menores de 80 años.

El cardenal italiano, de 76 años, fue condenado a 5 años y 6 meses de cárcel por un caso de irregularidades financieras.

Salvo decisión contraria por parte de los cardenales no debería participar en el cónclave, e incluso en las estadísticas del Vaticano le cuentan como cardenal no elector.

En 2020, Francisco lo suspendió, despojándolo de los "derechos asociados al cardenalato" tras conocerse su implicación en irregularidades financieras.

Pero no suspendió sus deberes y entre los que corresponden a un cardenal está la elección de un nuevo papa, explican algunos los analistas.

"El papa reconoció mis prerrogativas cardenalicias como intactas ya que no hubo voluntad explícita de excluirme del cónclave ni petición de mi renuncia explícita por escrito", declaró este martes Becciu al diario 'Unione Sarda'.

Becciu, primer cardenal juzgado por un tribunal penal del Vaticano, también fue condenado a inhabilitación "perpetua" para ejercer cargos en la Santa Sede.

El escándalo estalló al trascender la compra de un edificio en el corazón londinense, en Sloane Avenue, una antigua sede de las galerías Harrods en el exclusivo barrio de Chelsea.

Además, durante el proceso surgieron otros delitos financieros cometidos presuntamente por Becciu, como las donaciones de 125.000 euros que el cardenal ingresó en la cuenta de una asociación, vinculada a la Cáritas sarda de Ozieri, su lugar natal, y que en ese momento presidía uno de sus hermanos.