Al Sisi recuerda a Francisco como "la voz de la paz" y defensor de la causa palestina

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El Cairo, 21 abr (EFE).- El presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, lamentó este lunes la muerte del papa Francisco y recordó al pontífice como "la voz de la paz, el amor y la compasión", así como su apoyo a la causa palestina.

"La muerte del papa es una gran pérdida para todo el mundo, ya que era la voz de la paz, amor y compasión, y un ejemplo de los valores nobles", dijo la Presidencia egipcia en un comunicado, en el que trasladó las condolencias de Al Sisi al Vaticano y "a los seguidores de su santidad, el papa Francisco, que en paz descanse".

El jefe de Estado de Egipto lamentó la muerte del pontífice "con todo su pesar" y recordó que "se fue de nuestro mundo tras dejar una gran patrimonio humano que permanecerá grabado en la conciencia de la Humanidad", ya que "dedicó su vida a servir a los valores de la paz y la justicia".

"Trabajó incansablemente para reforzar la tolerancia y el entendimiento entre las religiones y establecer los puentes de diálogo entre los pueblos. Además, apoyaba la causa palestina en defensa de los derechos legítimos llamando a poner fin a los conflictos y a lograr una paz justa y permanente", sentenció la Presidencia egipcia.

Una de las últimas declaraciones del papa ayer, domingo, estuvo dirigida a pedir la paz en la Franja de Gaza, donde Israel mantiene una ofensiva desde hace más de año y medio que se ha cobrado la vida de más de 51.200 personas, así como el retorno de los 59 cautivos que siguen en manos de las milicias del enclave.

El papa Francisco hizo un llamamiento a todas las partes para que "cese el fuego en Gaza, que se liberen los rehenes y se preste ayuda a la gente", así como se frene "la carrera al rearme", en el mensaje de la Pascua, que fue leído por el maestro de ceremonias, Diego Ravelli, debido a que el pontífice seguía afectado por su infección respiratoria.

El papa Francisco falleció este lunes a los 88 años a las 7.35 horas (5.35 GMT) en su residencia de la Casa Santa Marta. EFE