La OCDE pide políticas de vivienda específicas para diferentes grupos de edad

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París, 14 abr (EFE).- La OCDE considera que para hacer frente al desafío del envejecimiento de la población también en las ciudades las administraciones tienen que diseñar políticas en distintos ámbitos, incluido el de la vivienda, que tengan en cuenta las necesidades específicas de los diferentes grupos de edad.

En un informe publicado este lunes, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) advierte de que las ciudades que no respondan a las necesidades de esos diferentes grupos de edad toparán con "significativos costos económicos y sociales".

En concreto, se enfrentarán a "riesgos" de una salud deficiente de su población, soledad, aislamiento y pobreza, y todo ello asociado con un mayor gasto público que habrá de destinar a los residentes más ancianos, menores oportunidades educativas y sociales para los niños e igualmente un menor atractivo para los jóvenes.

Y todo eso tendrá consecuencias para el mercado laboral, que será menos dinámico, y también se verá disminuido el crecimiento de la productividad.

En el terreno de la vivienda, la OCDE señala que los gobiernos municipales y nacionales pueden recurrir a un amplio abanico de herramientas para responder a las diferentes necesidades de los residentes de todas las edades y aumentar la oferta de apartamentos y de casas.

Eso incluye la posibilidad de imponer obligaciones a los promotores para que reserven un porcentaje de las viviendas que construyan a grupos específicos, pero también que algunas de esas viviendas tengan un tamaño apropiado para familias.

Una forma de hacerlo es permitir a esos promotores una mayor densidad en la construcción o edificios con más plantas.

Otros instrumentos para incrementar la oferta son favorecer la reconversión de zonas industriales que pueden ser convertidas en viviendas o dar incentivos para la rehabilitación con una serie de acondicionamientos, como las duchas al nivel del suelo o con barras adaptadas para personas mayores o con problemas de movilidad.

También las construcciones modulares para las personas de edad avanzada, ya que se trata de un tipo de viviendas abordables en términos de precio y con un bajo costo de mantenimiento.

La OCDE insiste también en la conveniencia de reforzar la economía local mediante la integración de los jóvenes y de los adultos de mayor edad como trabajadores y consumidores.

Pone varios ejemplos, y uno de ellos es la ONG Barcelona Health Hub, que reúne a empresas del sector tecnológico, de salud y sostenibilidad para promover el conocimiento, la divulgación y la innovación en el campo de la salud digital.

Su objetivo es convertirse en un centro de referencia internacional en medicina digital, atraer innovación y talento y situar a Barcelona como una ciudad líder en el sector.

Los autores del informe recuerdan que con los datos disponibles para 29 de los países miembros de la OCDE, el porcentaje de la población en las zonas urbanas mayores de 65 años respecto a los que están en edad de trabajar (de 20 a 64 años) pasará del 20,9 % en 2020 al 27,9 % en 2040. EFE