
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) ha informado este lunes de la detención de dos ciudadanos rusos en la región de Samara, en el margen occidental del país, por trabajar presuntamente para el departamento de Inteligencia ucraniano para atacar instalaciones militares e infraestructura energética.
Según han detallado las autoridades rusas, se trata de un hombre y una mujer de 44 y 36 años, respectivamente, y que habían sido reclutados por la Inteligencia ucraniana en Moldavia. Al hombre se le acusa de atacar una refinería de petróleo en Siberia, mientras que la mujer se cree que planificó un ataque con explosivos contra infraestructura de Defensa.
Se estima que ambos fueron reclutados en septiembre de 2022 mientras el hombre se encontraba en Moldavia, evitando ser llamado a filas por las Fuerzas Armadas de Rusia. Una vez interceptado por la Inteligencia rusa, fue obligado a cooperar para obtener la ciudadanía ucraniana, mientras que a la mujer se la llegó a chantajear con violencia física contra sus familiares residentes en Ucrania.
El Departamento de Investigación del FSB ha abierto una causa contra ambos ciudadanos rusos por delitos de sabotaje, alta traición, almacenamiento y fabricación ilegal de explosivos, recibir entrenamiento con fines terroristas y participar en organizaciones terroristas, según recoge Interfax.
Las autoridades rusas han recalcado que esta no es la primera ocasión en que los servicios especiales de Ucrania reclutan y entrenan nuevos miembros en Moldavia con la "complicidad" de las autoridades locales para luego enviarlos a territorio de Rusia con el fin de "cometer sabotajes y actos terroristas".
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