Ascienden a 70 los muertos por las lluvias torrenciales en la capital de la RD del Congo

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Kinsasa, 14 abr (EFE).- Setenta personas murieron debido a las inundaciones y deslizamientos de tierra causados por las intensas lluvias que azotaron a principios de este mes Kinsasa, la capital de la República Democrática del Congo (RDC), según confirmó a EFE este lunes el Ministerio de Salud Pública del país.

"Hasta el 10 de abril, se registraron 70 muertes, 150 heridos y 6 desaparecidos. 73 centros de salud se vieron afectados en 8 zonas sanitarias y 21.606 hogares fueron damnificados en 10 zonas”, indicó a EFE la encargada de comunicación del ministro congoleño de Salud, Bibi Bazebisa.

Asimismo, Bazebisa informó de que 5.570 personas afectadas por la catástrofe se encuentran alojadas temporalmente en los estadios de los Mártires y Tata Raphael, en el Instituto Lumumba y en la misión católica de Kimwenza -un conjunto de instituciones religiosas situadas en el barrio de Kimwenza, en Kinsasa-.

Según Bazebisa, el nuevo balance fue proporcionado por el ministro de Salud Pública del país, Roger Kamba, durante la reunión del Consejo de Ministros celebrada el domingo en la capital congoleña.

El Ministerio de Salud Pública también aseguró que no se han registrado casos de cólera entre la población refugiada, pero que el hacinamiento de la población en estos lugares podría derivar en el brote de diversas enfermedades.

Tras las lluvias torrenciales, que sacudieron Kinsasa entre el 4 y el 5 de abril, el Gobierno recomendó a la población abandonar las casas afectadas por la catástrofe, prestar atención a los cables eléctricos cortados y no atravesar las aguas estancadas, para evitar el riesgo de ahogo, electrocución o transmisión de enfermedades.

Las fuertes lluvias provocaron el desbordamiento del río Ndjili, que atraviesa parte de esta ciudad de alrededor de 17 millones de habitantes, lo que inundó el Boulevard Lumumba, la avenida más larga e importante de la urbe, así como las viviendas cercanas.

El desastre dejó calles y casas completamente inundadas y destruidas por el agua en diversos barrios, lo que ha dejado a muchas personas sin un hogar al que volver, además de arrasar puentes y otras infraestructuras.

"Es la primera vez que vivimos algo así en los 20 años que llevo aquí. Esta mañana vimos cómo las aguas de la lluvia subían y entraban en las casas. Era imposible detenerlo (...) Es algo horrible de ver", relató a EFE tras las fuertes lluvias Gisèle Ntuma, vecina de la comuna de Masina. EFE