
Olón (Ecuador), 13 abr (EFE).- La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, suspendida por el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) dentro de un enconado enfrentamiento con el presidente y candidato a la reelección, Daniel Noboa, y su Gobierno, llegó este domingo a su colegio electoral, ubicado en la ciudad andina de Cuenca, pero no votó al estar impedida de hacerlo debido a la pérdida de sus derechos políticos.
Abad ingresó al aula en la que debía acercarse a votar y desde la puerta preguntó a la presidenta de la mesa si su nombre constaba en el padrón electoral y si tenía un certificado de votación con su nombre, a lo que la mujer le dio una respuesta positiva.
"Como pueden ver estoy empadronada, tengo mi certificado de votación y podría votar de acuerdo a la presidenta de la junta receptora de voto", dijo frente a varias personas y algunos medios de comunicación.
"Tengo una sentencia del Tribunal Contencioso Electoral que me indica que mis derechos políticos han sido retirados y que no puedo votar, de una manera injusta, sin pruebas, lo cual lamento mucho", agregó.
El pasado 28 de febrero, un juez del TCE suspendió por dos años los derechos de participación política de Abad, a partir de una contrademanda por violencia política de género presentada por la ministra de Relaciones Exteriores, Gabriela Sommerfeld, en respuesta a una demanda similar de Abad contra ella y el presidente, al que acusó de liderar un acoso para forzarla a dimitir.
Un mes después, el TCE determinó que esa suspensión implicaba también su inmediata inhabilitación para ejercer cualquier cargo público, lo que le cerró las puertas para asumir temporalmente la Presidencia durante el periodo de campaña para las elecciones de este domingo, en las que Noboa se enfrenta a la candidata correísta Luisa González.
Tras la decisión del tribunal electoral, el Ministerio de Trabajo registró el impedimento de la vicepresidenta para ejercer cargos públicos y Noboa volvió a designar a la secretaria de la Administración Pública, Cynthia Gellibert, como su "vicepresidenta encargada", al considerar que la suspensión de Abad provocaba una "ausencia temporal" en el cargo.
Así, Gellibert es quien, de manera implícita, asumió la jefatura de Estado mientras Noboa se dedicó a actividades electorales hasta el pasado 10 de abril, una delegación de funciones que también realizó durante la primera vuelta del proceso electoral y que fue declarada inconstitucional por la Corte Constitucional.
Abad, quien se encontraba en Turquía cumpliendo funciones de consejera temporal encargadas por Noboa, viajó tras su suspensión a Ginebra para denunciar ante la ONU que sus derechos estaban siendo violentados, y volvió a Ecuador días antes del cierre de la campaña.
Este domingo, Abad dijo que la suspensión de sus derechos políticos no tenía fundamento y que esa decisión mostraba que el TCE era "un instrumento" y estaba "junto al Gobierno de turno".
"Ecuatorianos, ni al TCE ni al Consejo Nacional Electoral le interesan sus derechos políticos ni los míos. Lo único que les interesó es herir al Ecuador para que el orden constitucional y la subrogación de la Presidencia mediante la vicepresidenta de la República no se cumpla", mencionó.
"Lo único que quiero que quede claro ante el mundo, ante los ecuatorianos, es que el derecho de la representatividad de las mujeres en la política ha sido violentado. Que se sepa que la vicepresidenta estuvo aquí (y que) queriendo votar, pudiendo votar, no lo voy a hacer porque soy respetuosa de las sentencias y de la ley, lo que no es el presidente de la República", mencionó.