Jamenei ordena las FFAA que mantengan su "máxima preparación" en plena reanudación de conversaciones con EEUU

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El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha ordenado al Ejército que mantenga su estado de "máxima preparación" y lamentado el afán de "los agresores del mundo", en referencia a Estados Unidos, de impedir que los países cuenten con "armas defensivas", en sus primeras declaraciones tras el encuentro mantenido ayer entre una delegación estadounidense e iraní sobre el programa nuclear de la república Islámica.

En su sermón dominical ante el Ejército, en Teherán, Jamenei se ha declarado convencido de que la enemistad hacia su país no tiene nada que ver con su denominación de república islámica, sino con su "voluntad de un país de ser musulmán e independiente, de tener una identidad propia y de no depender de otros para su dignidad, es lo que lo enfurece".

El líder supremo iraní ha hecho un paréntesis para reconocer algunas dificultades en la que está inmerso el país, caracterizadas por "ciertas deficiencias en ciertas áreas como la economía, que sin duda requieren esfuerzos para abordarlas".

En medio de esta tesitura, el gran ayatolá iraní ha elogiado a las Fuerzas Armadas como "el escudo del país y el refugio de la nación ante cualquier agresor", según declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias del país, IRNA.

Las dos delegaciones reanudaron ayer en la capital de Omán, Mascate, sus negociaciones públicas sobre el programa nuclear de la república islámica tras siete años de distanciamiento.

Estas conversaciones son las primeras de esta índole desde que la primera administración de Donald Trump decidiera abandonar unilateralmente en 2018 el llamado Plan de Acción Integral Conjunto, histórico acuerdo nuclear firmado tres años antes entre Teherán y las potencias mundiales (todos los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, Rusia incluida, más Alemania y la Unión Europea).

El acuerdo comprometía a Irán a garantizar la naturaleza pacífica de su programa a cambio de la retirada de sanciones y, por lo tanto, su reincorporación a los mercados internacionales.

Trump acabó marchándose del acuerdo, un logro de su predecesor, Barack Obama, tras asegurar que el pacto no estaba obteniendo resultados y que Irán estaba a punto de hacerse con un arma nuclear, a pesar de los constantes desmentidos de Teherán.