El Aita Mari rescata en el Mediterráneo a 125 personas que se encontraban en dos embarcaciones

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El Aita Mari ha rescatado en la madrugada de este domingo a 84 personas que se encontraban en un bote a la deriva y otras 41 de otro bote que se acercó a la zona durante el rescate, con el cual cuatro personas abandonaron el lugar mientras se llevaba a cabo la evacuación. Entre las 125 personas rescatadas, hay 19 menores de edad y dos mujeres embarazadas.

Según ha informado Salvamento Marítimo Humanitario (SMH) en un comunicado, gracias a una alerta de Alarm Phone el Aita Mari se movilizó ante la "crítica situación" de una embarcación de goma con el fondo roto y 84 personas a bordo, "en grave peligro al estar embarcando agua".

Según ha denunciado, "tras dos horas de infructuosos avisos a las autoridades", el Aita Mari localizó la embarcación de goma, sobre la que ha asegurado que "había sido sobrevolada previamente por un avión de Frontex" (Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas), y se dirigió a su evacuación.

Durante la operación de rescate, una segunda embarcación de madera con 45 personas a bordo apareció en la zona y mientras se transferían 41 personas de este segundo bote al Aita Mari, las cuatro restantes accionaron los motores y abandonaron el lugar.

En total, la ONG ha apuntado que se han rescatado 125 personas, de las cuales 106 son adultas (96 son hombres y 10 mujeres) y 19 menores de edad, 16 de ellos no acompañados. Entre los menores, dos tienen menos de 12 años. Además, entre las personas rescatadas hay dos mujeres embarazadas. Las personas rescatadas proceden de Eritrea, Etiopía, Pakistán, Sudan, Egipto, Togo, Nigeria, Guinea Konakry, Camerún, Benin, Ghana y Níger.

Las autoridades italianas han asignado al Aita Mari el puerto de Catania para el desembarco, previsto para mañana a primera hora de la tarde. Sin embargo, las condiciones meteorológicas actuales, con rachas de viento de 30 nudos y una previsión de olas de 1,5 a 2 metros, "anticipan una travesía difícil para los supervivientes a bordo", ha apuntado SMH. "Estas personas ya acumulan fatiga y estrés tras pasar la noche en una embarcación con riesgo inminente de hundimiento", ha advertido.

"INTERCEPCIÓN VIOLENTA"

Según ha denunciado SMH, en la mañana del sábado, mientras el Aita Mari buscaba otra embarcación de goma tras notificar, sin éxito, a las autoridades la existencia de esta, una patrullera de la Guardia Costera Libia, identificada con el número 648, se aproximó a gran velocidad al buque.

Miembros de la tripulación libia apuntaron con un arma automática hacia el Aita Mari al tiempo que gritaban "Go Home!" ("Iros a casa", en inglés), ha asegurado.

Pocos minutos después, la tripulación del Aita Mari presenció la intercepción de un bote de goma y, según han augurado, "con gran probabilidad, las personas a bordo serán recluidas en centros de detención libios sin garantías de protección de sus derechos e integridad física, tal como denuncian sistemáticamente quienes han sobrevivido a dichos centros".

REPRESIÓN CONTRA MIGRANTES

Así, el SMH ha denunciado que el asesinato de un migrante guineano el pasado 9 de abril en Túnez durante una operación de la Guardia Nacional contra asentamientos de población subsahariana, y la reciente suspensión de actividades de diez ONG en Libia por parte de las autoridades, bajo acusaciones de alterar la demografía, "evidencian una creciente hostilidad y represión hacia las personas migrantes y refugiadas en el norte de África".

La "intensificación de la represión contra las personas migrantes" en Túnez y Libia y la "violencia y hostilidad" contra las ONG, tanto en los países como en los espacios fronterizos, se encuentra, bajo su punto de vista, directamente relacionada "con la implementación de la agenda migratoria europea, que prioriza la externalización de fronteras y ejerce presión sobre estos países provocando una grave vulneración de los derechos humanos".

Los testimonios de migrantes que han logrado sobrevivir a la interceptación por las guardias costeras libia y tunecina describen, según ha destacado la organización humanitaria, "un ciclo de violencia y explotación en los centros de detención" con relatos que apuntan a "meses de condiciones inhumanas, casos de venta como mano de obra esclava y la práctica sistemática de torturas, violaciones y malos tratos como método de extorsión económica a sus familias".

Salvamento Marítimo Humanitario ha concluido denunciando que el Pacto Migratorio Europeo contradice el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, "donde los estados se comprometieron a respetar los derechos humanos de los migrantes".

La ONG ha subrayado así la "importancia de implementar el pacto migratorio con un enfoque en la protección de los derechos fundamentales y la solidaridad, en contraposición a la represión y la devolución", y ha abogado por un diálogo continuo entre instituciones, estados y organizaciones civiles "para construir un sistema migratorio más justo y humano".