Autor y periodista Daniel Knowles defiende ciudades con "menos mentalidad de parabrisas"

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Madrid, 13 abr (EFE).- Las grandes ciudades necesitan "menos mentalidad de parabrisas" para "cambiar las reglas del juego urbano" hacia modelos más ecológicos mediante el transporte público y otros medios alternativos al vehículo privado, afirma en una entrevista con EFE el corresponsal de 'The Economist' Daniel Knowles, que publica su obra 'Carmageddon' (editorial Capitán Swing).

El libro intenta concienciar desde su mismo título - 'Autocalipsis' en su traducción española- sobre la necesidad de renunciar al uso de un coche propio, de los que "han robado el espacio público y han hecho que nuestras ciudades sean más feas, más sucias, menos útiles y más desiguales",además de causar "decenas de millones de muertos y heridos".

Natural de Birmingham (Reino Unido) y residiendo actualmente en Chicago (EEUU), Knowles analiza el auge del coche y sus consecuencias y resalta los costos económicos, ambientales y personales que asumen los conductores debido a su "dependencia automovilística", frente a otros modelos de movilidad sostenible como los de Ámsterdam (Países Bajos), Copenhague (Dinamarca) o Tokio (Japón).

Muchos coches

El problema es visible especialmente en ciudades como Houston (EEUU), que cuenta con la autopista Katy Freeway con "unos apabullantes 26 carriles" y 30 plazas de aparcamiento para cada residente, un "terreno suficiente para ocupar París diez veces".

 El autor afirma que "nuestras ciudades están demasiado extendidas" e inmersas en un tráfico que las transforman en espacios "feos y difíciles de recorrer por otros medios" como sucede en Londres (Reino Unido), donde el "60 % de los trayectos en coche equivalen a unos cinco kilómetros", una distancia que puede ser recorrida "fácilmente" en bicicleta o incluso a pie para la mayoría de personas sanas.

La contaminación atmosférica -principalmente las emisiones de CO2-, la congestión de las ciudades y el estrés, están entre los principales efectos negativos de la dependencia excesiva del coche según Knowles, quien lamenta que se haya normalizado "sentarnos en estas pequeñas cajas de metal y ser menos saludables".

"De alguna manera, hemos creado un mundo en el que conducir 40 minutos en cada sentido todos los días es habitual", insiste.

Una cuestión económica

Aunque la "electrificación de los vehículos" ofrece una opción más sostenible al reducir las emisiones, este periodista indica que "no es suficiente" porque "no podemos pretender que la tecnología resuelva todos nuestros problemas" sin cambiar además otras estructuras como la del transporte público: "si lo hacemos más accesible y cómodo la gente se cambiará" y lo utilizará más.

Los vehículos eléctricos "siguen necesitando carreteras para circular", recuerda, y por ello defiende "reducir la cantidad de automóviles en general" y acompañar esa evolución con una planificación adecuada.

En su opinión, "el verdadero problema es económico ya que establecemos un precio muy bajo para usar el coche en comparación con el espacio vial disponible y no cobramos mucho a quienes lo usan”.

Knowles también defiende el uso de bicicletas eléctricas para promover una "circulación libre de coches", ya que "algunas están diseñadas tanto para llevar la compra como a los hijos".

Datos españoles

En el caso de España y como referencia, según la Encuesta de Características Esenciales de la Población y las Viviendas del Instituto Nacional de Estadística, en Madrid el 61,3 % de los desplazamientos al trabajo se realiza en coche particular, mientras que sólo el 24,8 % opta por el transporte público.

Además, en el Índice de Preparación para la Movilidad Urbana de 2023, elaborado con la colaboración de la Universidad de Berkeley (EEUU), Madrid y Barcelona ocupan los puestos vigésimo y vigésimo cuarto en la lista global de las grandes ciudades mejor preparadas para adaptarse a una movilidad sostenible, liderada por San Francisco (EEUU), seguida de Estocolmo (Suecia) y Helsinki (Finlandia). EFE

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