Vigo (España), 12 abr (EFE).- Claudio Giráldez, entrenador del Celta, pidió “calma” y “tranquilidad” tras la derrota sufrida este sábado ante el Espanyol porque siguen dependiendo de sí mismos para entrar en Europa.
“Nos viene bien poner los pies en la tierra y ver que somos vencibles, que si no estamos perfectos cualquier rival te puede vencer. Y, repito, sabíamos que el Espanyol sería el rival que más complicado nos lo iba a poner por su manera de competir y por la excelencia que tienes que tener para hacerle daño a un equipo tan ordenado”, afirmó en rueda de prensa.
El técnico celeste reveló que Ilaix Moriba no arrancó como titular porque había tenido una molestia durante la semana, ya que su “idea” era repetir el once que alineó ante el Mallorca porque, a su entender, el Espanyol tiene un entramado defensivo parecido al equipo bermellón.
“Hemos generado ocasiones, hemos estado cerca de revertirlo y no hemos bajado los brazos hasta el final. El equipo jugó un partido muy parecido contra el Mallorca y ganamos. Entonces decíamos que todo estaba muy bien planteado”, comentó.
Sobre la lesión del central Carl Starfelt, que tuvo que ser sustituido en el minuto 12, dijo que no parece grave porque “ha sabido parar a tiempo”.
Finalmente, mandó un mensaje al celtismo: “Debemos mantener el estado de alegría e ilusión que teníamos antes de este partido porque estamos séptimos. No sé qué más podemos pedir. Esta derrota nos tiene que doler, el máximo responsable soy yo, pero vamos a seguir jugando igual”. EFE
dmg/sab
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