
Las delegaciones de Irán y Estados Unidos han acordado, tras la primera ronda de conversaciones indirectas celebradas hoy en Mascate (Omán), una siguiente reunión el próximo sábado, 19 de abril, sobre la negociación sobre el programa nuclear de la república islámica y el levantamiento de las sanciones al país, ya con vistas a la redacción de un "marco general" de diálogo.
Así lo ha confirmado el jefe de la delegación iraní, el ministro de Exteriores, Abbas Araqchi, quien ha destacado el ambiente cordial de las conversaciones, un total de cuatro intercambios de pareceres, donde ambas partes "expresaron sus opiniones" gracias a la mediación omaní.
"En mi opinión, la primera reunión ha sido constructiva y se desarrolló en un ambiente tranquilo y respetuoso", ha hecho saber el ministro en declaraciones recogidas por los medios oficiales iraníes. "No se empleó ningún lenguaje inapropiado y las partes demostraron su compromiso de avanzar en las conversaciones hasta alcanzar un acuerdo deseable para ambas partes y basado en la igualdad", ha indicado.
"Acordamos que la segunda ronda se realizará el próximo sábado, y en la próxima reunión entraremos en un marco general que pueda tener un acuerdo y veremos hasta dónde podemos continuar este proceso", ha concluido Araqchi.
Previamente, el Ministerio de Exteriores iraní ha hecho saber que la negociación ha transcurrido "en un ambiente constructivo y basado en el respeto mutuo" junto a la representación encabezada por enviado norteamericano Steve Witkoff.
"El ambiente de las conversaciones entre Irán y Estados Unidos ha sido positivo", hizo saber el equipo iraní, tras una negociación que se ha prolongado por espacio de unas dos horas y media.
Es más, aunque el formato de la negociación no comprendía una reunión directa, el ministerio iraní ha confirmado que Araqchi y Witkoff han terminado viéndose las caras e intercambiando impresiones durante unos minutos en presencia del mediador, el ministro de Asuntos Exteriores de Omán, Badr al Busaidi.
Estas conversaciones son las primeras de esta índole desde que la primera administración de Donald Trump decidiera abandonar unilateralmente en 2018 el llamado Plan de Acción Integral Conjunto, histórico acuerdo nuclear firmado tres años antes entre Teherán y las potencias mundiales (todos los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, Rusia incluida, más Alemania y la Unión Europea).
El acuerdo comprometía a Irán a garantizar la naturaleza pacífica de su programa a cambio de la retirada de sanciones y, por lo tanto, su reincorporación a los mercados internacionales.
Trump acabó marchándose del acuerdo, un logro de su predecesor, Barack Obama, tras asegurar que el pacto no estaba obteniendo resultados y que Irán estaba a punto de hacerse con un arma nuclear, a pesar de los constantes desmentidos de Teherán.
Desde entonces, Irán se ha ido distanciando cada vez más de sus compromisos adquiridos con la agencia nuclear de Naciones Unidas, la Organización Internacional de la Energía Atómica. En noviembre del año pasado, y en respuesta a una resolución condenatoria del OIEA a este respecto, Irán anunció la activación "un número sustancial" de nuevas centrifugadoras avanzadas de enriquecimiento de uranio tras condenar la amonestación como "politizada" y "destructiva".
Últimas Noticias
Íñigo Martínez: "Saber sufrir y ganar este partido significa mucho"
Una combinación entre Catamo, Fresneda y Trincão devuelve al Sporting al liderato
La UE condena las muertes de 15 trabajadores humanitarios en el sur de la Franja de Gaza

(Crónica) Un golazo de Álvaro Núñez en el Nuevo Mirandilla asienta como líder al Elche
