Los denisovanos se extendieron por el sureste asiático hasta Taiwán

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Una mandíbula fósil de homínido encontrada en Taiwan en 2015 ha sido ahora atribuida a un denisovano masculino mediante la secuenciación de sus proteínas óseas u dentales.

La identificación molecular tiene importantes implicaciones para la historia evolutiva humana en Asia oriental pues demuestra que esta especie humana localizada originalmente en el norte de Asia se extendió por el sureste asiático, según concuye el equipo internacional de investigación de Japón, Taiwán y Dinamarca detrás del estudio.

Reportada como el primer y más antiguo fósil de homínido de Taiwán en 2015, la mandíbula fue datada con entre 19.000 y 10.000 años. Denominada Penghu 1, presenta caracteres morfológicos distintivos y conserva rasgos arcaicos, pero hasta ajora se desconocía su identidad taxonómica, ya que intentó extraer ADN antiguo de este fósil, pero no se logró.

Las poblaciones humanas modernas en Asia oriental, particularmente en el sureste, poseen elementos genómicos derivados de los denisovanos, y se ha sugerido que ambos se cruzaron en la región. Sin embargo, hasta el momento, los fósiles de denisovanos identificados molecularmente son muy fragmentarios y solo se han encontrado en dos yacimientos del norte de Asia.

Esta investigación, publicada en Science, ha demostrado directamente que los denisovanos también se distribuyeron por el sureste asiático. Asimismo, reveló que las mandíbulas y los dientes de los denisovanos eran mucho más robustos que los de los neandertales y el Homo sapiens, que vivieron en la Tierra simultáneamente. Estos hallazgos han arrojado luz sobre la misteriosa apariencia y distribución de los denisovanos.