Enviada de la UE, preocupada por múltiples violaciones del acuerdo de paz en Sudán de Sur

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El Cairo, 11 abr (EFE).- La enviada especial de la Unión Europea (UE) para el Cuerno de África, Annette Weber, aseguró al Gobierno sursudanés su "grave preocupación" ante las "múltiples violaciones del acuerdo de paz" en Sudán del Sur, en una visita en la que se le denegó un encuentro con el líder de la oposición y vicepresidente primero del país, Riek Machar, en arresto domiciliario.

En un comunicado publicado este viernes, la representante "transmitió la grave preocupación de la Unión Europea por los actos de violencia en varias regiones de Sudán del Sur y las múltiples violaciones del acuerdo de paz".

Weber, que viajó a Yuba ayer, jueves, a petición de la jefa de diplomacia europea, Kaja Kallas, hizo un llamamiento "a los dirigentes del país para que dejen a un lado los agravios, den prioridad al diálogo y a la paz, y tomen medidas inmediatas para reducir la violencia", así como para que "todas las partes vuelvan a comprometerse con el acuerdo de paz" revitalizado de 2018 y lo apliquen, se apunta en la nota.

Durante su visita, se reunió con el Vicepresidente Benjamin Bol Mel, así como con otros responsables políticos pero, "a pesar de haberlo solicitado, no se le concedió una visita al vicepresidente primero Riek Machar".

Weber se congratuló de los "diversos esfuerzos desplegados en la región" para desescalar la situación en el país más joven del mundo, que se independizó de Sudán en 2011, y afirmó a los dirigentes que la UE seguirá apoyando dichos esfuerzos.

"También aseguró a sus interlocutores que la UE está trabajando sin descanso para hacer frente a la guerra en Sudán, que está afectando directamente a Sudán del Sur", aseveró.

La violencia en Sudán del Sur se desató a principios de marzo en Alto Nilo, en el norte de Sudán del Sur, cuando el Gobierno sursudanés mandó a dos milicias étnicas para reemplazar a un contingente de las fuerzas de seguridad, algo que fue percibido por la población local de mayoría nuer como un intento de desplazamiento forzoso por parte de Yuba.

Como respuesta, la milicia nuer denominada Ejército Blanco atacó la guarnición y capturó a sus soldados, lo que desató intensos combates en los que han participado aviones de combate sursudaneses e incluso las fuerzas de Uganda.

El Gobierno sursudanés acusa a los opositores de ser el causante de la violencia y, en especial, a su líder, Machar, que está bajo arresto domiciliario, aunque el Ejército Blanco se desvincula del partido opositor al considerarlo un "traidor" por doblegarse ante Yuba.

El acuerdo de paz revitalizado, que puso fin a la guerra de un lustro entre el Ejecutivo y la oposición que se saldó con unos 400.000 muertos, estipulaba, además de un alto el fuego, un reparto de poder que sí se llevó a cabo a grandes rasgos pese a que la gran mayoría de las disposiciones del pacto nunca se llegaron a implementar. EFE