El romanticismo electrónico de Tananai se cierne sobre Barcelona desde la escena italiana

Gonzalo Sánchez

Roma, 11 abr (EFE).- El músico Tananai saltó a la fama en Italia hace tres años al quedar último en Sanremo. Sin embargo, su estilo original, marcado por un romanticismo de acordes electrónicos, y su carisma le han coronado como un auténtico fenómeno en su país para llevarle ahora a su primera gira europea... con parada en Barcelona.

"La noche será caliente", promete a EFE entre risas este artista sobre su cita barcelonesa, demostrando de paso que algo de español sabe para interactuar con el público.

Este será un abril especial para Tananai ya que dedicará todo el mes a su primera gira europea, a la conquista de capitales como Bruselas, París, Londres, Ámsterdam o la española Barcelona, donde tocará en la Sala Apolo en la noche del próximo día 21.

"He estado varias veces en Barcelona y siempre pensé que me gustaría vivir en ella. Veremos si me mudo después del concierto", sostiene, con un tono de sarcasmo, en una videollamada desde su coche, justo antes de volver al estudio de grabación.

Tananai, alias de Alberto Cotta Ramusino (Milán, 1995) es uno de los músicos predilectos del panorama italiano, artífice de un estilo que mezcla la balada, las letras románticas y los instrumentos de cuerda con el sonido de la electrónica más moderna y fiestera.

"Creo que hago un pop con melodías marcadamente italianas que a veces guiña el ojo a la electrónica, busco combinar su sonido con otros más orgánicos o clásicos de instrumentos", describe.

El artista ya era conocido en la escena más independiente pero su carrera se vio catapultada a escala nacional tras su sorprendente paso por el Festival de Sanremo.

Lo curioso de Tananai es que su triunfo, orlado hoy con 32 discos de platino, 5 de oro y más de tres millones de escuchas mensuales en Spotify, no solo reside en sus temas, sino también en su talante.

Lo dejó claro en 2022 cuando, al contrario de lo que cabría esperar, celebró por todo lo alto el último puesto que logró en Sanremo -desafinando- con su tema 'Sesso Occasionale'.

Tenía solo 26 años pero, lejos de hundirle, enterneció al país con su reacción como colista, mientras su canción se convertía en un exitazo. De la noche a la mañana todo el mundo canturreaba su estribillo pegadizo: "Baby, vuelve conmigo y aparta esa pistola".

Después llegaría su segundo disco de estudio, 'Rave, eclissi', en el que volvía a revelar esa dualidad disco-sentimental; luego el sencillo 'Tango', su 'vendetta' en Sanremo al terminar quinto, y colaboraciones que arrasaron como 'Storie Brevi" con Annalisa.

El pasado octubre publicó su nuevo álbum, 'Calmocobra', y desde entonces ha estado preparando su gira por las principales salas italianas y su salto a Europa.

Italia tradicionalmente ha visto como algunos de mayores artistas se lanzaron al mercado hispano traduciendo sus trabajos al español. Basta pensar en Laura Pausini, Eros Ramazzotti, Tiziano Ferro, Marco Mengoni, Nek o la propia Annalisa con su reciente 'Sinceramente'.

Pero Tanani, aunque admite su interés por ese idioma que se adapta "muy bien" a la métrica del italiano, reconoce que "por el momento" no está entre sus planes.

"Soy uno que intenta cristalizar y consolidar sus objetivos antes de empezar a pensar en otras cosas", afirma, para apuntar enseguida: "¿Pero en el futuro, por qué no?", soñando una futura colaboración con C Tangana o con Post Malone, este último uno de sus referentes.

La gira europea, subraya, tiene como objetivo esencial divertirse con su banda, sus amigos y conocer a su público, tanto italiano como extranjero, más allá de que pueda favorecer un salto internacional.

"Obviamente, a cualquiera le gustaría (...) pero por el momento no pienso en estrategias. Prefiero disfrutar en el breve plazo de las cosas que pasan", asevera. Aunque si la proyección internacional tuviera que producirse, Tananai lo tiene claro: "Aquí estoy". EFE

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