Al menos 17 muertos en un ataque de rebeldes separatistas de Indonesia

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Un grupo de rebeldes separatistas de la provincia indonesia de Papúa ha matado a 17 personas que trabajaban de forma irregular como mineros de oro cuando supuestamente se encontraban disfrazados de miembros del Ejército indonesio, mientras que las autoridades han negado que los fallecidos pertenecieran a las fuerzas de seguridad.

El Ejército de Liberación Nacional de Papúa Occidental (TPNPB), brazo armado del Movimiento Papúa Libre (OPM, por sus siglas en inglés), ha anunciado este viernes que "todos los que fueron ejecutados con éxito por las tropas del TPNPB eran 17 mineros de oro ilegales", según reza un comunicado recogido por el diario indonesio 'Republika'.

El portavoz del brazo armado, Sebby Sambomb, había explicado el martes que el TPNPB era responsable de un ataque que había durado varios días y que había "matado a once miembros del Ejército indonesio que se disfrazaban de mineros de oro". Además, el jueves por la noche informó de que habían matado a cinco personas más.

El Ministerio de Defensa de Indonesia ha salido al paso de estas declaraciones y ha afirmado que se trata de una "forma sistemática de desinformación destinada a confundir al público". "Ningún personal de las Fuerzas Armadas está involucrado en actividades de minería ilegal de oro en Papúa. La presencia de las Fuerza Armadas en Papúa se debe exclusivamente al cumplimiento de sus deberes constitucionales", reza un comunicado.

Así, la cartera ministerial ha lamentado que "la narrativa promovida" por los rebeldes, "que equipara a civiles como maestros, personal sanitario y obreros de la construcción con personal de seguridad, se considera extremadamente peligrosa". "Su afirmación sobre el asesinato de 'agentes de Inteligencia' es, en esencia, una admisión de violencia extrajudicial, lo cual podría constituir un crimen de lesa humanidad", ha agregado.

Defensa ha confirmado que las "víctimas" del ataque eran civiles que se dedicaban a la extracción ilegal de oro, no soldados. Además, ha informado de que la evacuación de las víctimas estuvo a cargo de la Policía Nacional.

Por último, ha subrayado que el Poder Ejecutivo "sigue priorizando los enfoques legales y pacíficos para abordar el conflicto en Papúa y se niega a dejarse provocar por la propaganda violenta difundida por los grupos armados". "Los actos de violencia cometidos por (los rebeldes) buscan sembrar el miedo, especialmente entre las comunidades no papúes involucradas en actividades económicas", ha concluido.

El Gobierno, a través del ministro de Asuntos Políticos y Seguridad, Budi Gunawan, ha condenado "enérgicamente" los hechos y ha enfatizado que "esta tragedia demuestra que los perpetradores carecen de humanidad y perpetraron asesinatos sádicos y esporádicos". "Los actos de terrorismo que se llevaron a cabo hicieron que la gente tuviera miedo de realizar actividades", ha aseverado.

Gunawan ha prometido que las autoridades "seguirán reforzando la seguridad en las zonas vulnerables de Papúa para que la gente pueda retomar de inmediato sus actividades normales", y ha solicitado el "apoyo de todos los sectores de la sociedad para evitar que se cometan actos de violencia". "No dejaremos espacio para los terroristas y continuaremos aplicando la ley contra los implicados", ha declarado, tal y como recoge 'Republika'.

En la región de Papúa --que fue colonia holandesa-- existe una insurgencia separatista desde la década de 1960. Declaró su independencia en 1961 pero Indonesia asumió su control dos años más tarde en una votación administrada por la ONU y que se considera ilegítima.