La AP condena el cierre de seis escuelas de la UNRWA en Jerusalén Este

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La Autoridad Palestina ha condenado el cierre de seis escuelas de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) en Jerusalén Este ordenado este martes por las autoridades israelíes, denunciando una "campaña sistemática de instigación" contra el organismo y recordando que la zona "es parte integrante del territorio palestino ocupado desde 1967".

El Ministerio de Exteriores ha emitido un comunicado denunciando las órdenes de cierre emitidas por el Gobierno de Israel contra seis escuelas del organismo internacional que se encuentran en "el campamento de Shuafat" y los barrios de "Silwan, Wadi al Joz y Sur Baher", todos ubicados en Jerusalén Este.

La cartera diplomática ha advertido de las consecuencias de esta decisión al "privar a cientos de estudiantes de su derecho a la educación, perjudicar su futuro" y ha acusado al Ejecutivo del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu de "tratar de imponerles el currículo israelí y dañar el proceso educativo".

Además, ha considerado el cierre como "un grave atentado contra el Derecho Internacional y las resoluciones (...) que afirman claramente que Jerusalén es parte integrante del territorio palestino ocupado desde 1967", en alusión a la 242 del Consejo de Seguridad que exige a Israel la retirada de Cisjordania, Gaza, Altos del Golán y Jerusalén Este, territorios ocupados tras una ofensiva relámpago en junio de ese año.

Por otra parte, el Ministerio ha denunciado "una flagrante violación de la inmunidad y los privilegios de que gozan Naciones Unidas y sus sedes e instituciones" sobre una decisión de las autoridades israelíes que forma parte de "(su) campaña sistema de instigación (...) contra la UNRWA".

Así, ha recordado que la agencia se ha visto afectada por esta "campaña" desde la ofensiva militar de Israel contra la Franja de Gaza en respuesta a los ataques ejecutados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) el 7 de octubre de 2023.

"Surgió claramente durante la guerra de aniquilación, desplazamiento y anexión contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza y los campamentos del norte de Cisjordania, ya sea mediante declaraciones públicas o dirigiéndose contra la UNRWA, sus funcionarios, sedes, instituciones, capacidades y mandos", ha señalado.

El Ministerio ha aprovechado para defender "sus continuos esfuerzos (...) para garantizar la aplicación más eficaz del mandato de la UNRWA" y ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que "intensifique" sus acciones en la misma dirección y "garantizar su continuidad hasta que se realicen los derechos de los refugiados de Palestina".

En los mismos términos se ha manifestado Yihad Islámica, que ha denunciado la medida "que pretende desmantelar el tejido social palestino y amenaza el futuro de generaciones".

"El cierre de las escuelas de la UNRWA en la Jerusalén ocupada es parte de la guerra de aniquilación contra nuestro pueblo palestino, y una violación del derecho de los niños a la educación y de los Derechos Humanos", ha señalado en un comunicado difundido a través del diario 'Filastín'.

Con esta decisión, el Ejecutivo del primer ministro Benjamin Netanyahu "envía una bofetada a la comunidad internacional", ha señalado, criticando al mismo tiempo el "silencio internacional" y cargando contra "los gobiernos cómplices de los crímenes de" Israel. Por ello, ha hecho un llamamiento a los palestinos para que intensifiquen "la confrontación para derrocar los objetivos de la ocupación de expulsar a nuestro pueblo de su tierra".

El comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, ha anunciado este martes la decisión de las autoridades israelíes de cerrar seis de sus escuelas en Jerusalén Este, que tienen un plazo de 30 días para hacerlo, y ha lamentado que "unos 800 niños y niñas se verán directamente afectados(...) y es probable que no puedan terminar el año escolar".

La UNRWA ya denunció en febrero el cierre de cuatro de sus centros educativos en Jerusalén Este por parte de las autoridades israelíes, afectando al menos a 350 aprendices y 250 niños, después de que entrasen en vigor dos leyes que prohíben las actividades de esta agencia de la ONU.

La decisión de la Knesset de aprobar los dos proyectos de ley que prohíben las actividades de la agencia se enmarca en una creciente hostilidad por parte de Israel hacia el papel de la UNRWA, reflejado en años de acusaciones por supuestos lazos con Hamás y una campaña de descrédito contra los pilares de su fundación, apelando a que sea disuelta y que sus labores sean acometidas por otros organismos de Naciones Unidas y diversas ONG.