El presidente del Eurogrupo defiende las contramedidas a los aranceles de Trump

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Dublín, 9 abr (EFE).- El ministro irlandés de Finanzas y presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, aseguró este miércoles que los aranceles a las importaciones estadounidenses están diseñados para "hacer el menor daño posible" a la economía de la Unión Europea (UE).

Donohoe efectuó esas declaraciones cuando los Estados miembros votan hoy las contramedidas propuestas por la Comisión Europea (CE) a los aranceles del 25% que ya aplica la Administración del presidente estadounidense Donald Trump al acero y al aluminio.

"Lo que debemos hacer es aplicar aranceles a los productos que entran en Europa que causan menos daño a la economía europea", señaló el mandatario comunitario a la cadena de radio irlandesa NewsTalk.

Para ello, explicó, se aplicarán primero aranceles a productos estadounidense "para los cuales es posible que haya sustitutos europeos disponibles".

"Y en segundo lugar -prosiguió-, al actuar sobre sectores específicos de la economía, en lugar de adoptar una respuesta global aplicando aranceles a todo, intentamos evitar el tipo de dinámica de escalada que estamos viendo en otras partes".

Según Donohoe, el bloque quiere lograr "resultados" a través de la negociación para evitar "una guerra comercial permanente".

El presidente del Eurogrupo recordó que los socios comunitarios votan hoy varias series de contramedidas por un valor de unos 21.000 millones a productos estadounidenses muy variados que van desde agrícolas hasta manufacturados, y que empezarán a surtir efecto de manera escalonada.

Una primera tanda permitirá aplicar aranceles a una lista extensa y variopinta de productos estadounidenses desde mediados de este mes de abril, una segunda permitirá imponerlos a partir de mediados de mayo, mientras que la tercera de diciembre se aplicará a almendras y soja estadounidense.

Finalmente, tras las negociaciones con los Estados miembros, se quedaron fuera de estas contramedidas el bourbon, el vino o los lácteos, que sí estaban en la primera lista que puso sobre la mesa la Comisión Europea. EFE