El expresidente Joseph Kabila anuncia que regresará a RDC por "la degradación del contexto de seguridad"

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El expresidente de República Democrática del Congo (RDC) Joseph Kabila, quien vive en Sudáfrica tras abandonar el país hace un año después de su salida del poder en 2019, ha anunciado que regresará próximamente al país africano a causa de "la degradación del contexto de seguridad", en medio del conflicto entre el Ejército y el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), apoyado por Ruanda.

Kabila ha indicado en una carta enviada a 'Jeune Afrique' que ha adoptado la decisión de "regresar sin dilación" al país "tras seis años de silencio absoluto, un año de exilio y teniendo en cuenta la degradación del contexto de seguridad" con el objetivo de "contribuir en la búsqueda de una solución".

Así, ha afirmado que la situación en RDC está "fuera de control" y ha apuntado además a la existencia de una crisis "institucional" en el país y "una delincuencia que gangrena todos los sectores de la vida nacional", si bien el exmandatario no ha facilitado una fecha para su vuelta, que tendrá lugar "por la parte oriental (de RDC)".

La zona oriental de RDC es precisamente el principal epicentro de la crisis de seguridad debido a la reciente ofensiva del M23 y el aumento de los ataques por parte de otras milicias que operan en la zona, incluidas las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), vinculadas al grupo yihadista Estado Islámico.

De hecho, el presidente congoleño, Félix Tshisekedi, acusó recientemente a Kabila de respaldar a los rebeldes después de que el grupo se hiciera en febrero con las capitales de las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur, Goma y Bukavu, respectivamente, en medio de sus rápidos avances en el este del país africano.

Kabila llegó a la Presidencia en 2001, cuando sucedió a su padre, Laurent-Désiré Kabila, quien había encabezado una ofensiva desde el este de RDC al frente de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Congo (ADFL) --respaldada por Ruanda y Uganda-- que puso fin en 1997 al régimen de Mobutu Sese Seko, al frente del país desde 1971.

Tras la guerra, Kabila se convirtió en presidente del país hasta su asesinato en 2001 a manos de uno de sus guardaespaldas, cuando su hijo tomó las riendas durante varios mandatos, que llegaron oficialmente a su fin en 2016, si bien los retrasos a la hora de celebrar elecciones derivaron en una grave crisis política que se resolvió con los comicios de 2018, en los que Tshsekedi le sucedió como mandatario.

Tras la votación, Tshisekedi --hijo del histórico líder opositor Étienne Tshisekedi, fallecido en 2017-- y Kabila alcanzaron un complejo acuerdo de reparto de poder debido al control del Parlamento por parte del partido del exmandatario, si bien el presidente rompió en diciembre de 2020 la coalición en un intento de distanciarse de su predecesor y de impulsar su figura.

Durante los últimos años, Tshisekedi ha protagonizado un fuerte encontronazo diplomático con Ruanda por las acciones del M23, mientras que Kigali acusa a Kinshasa de apoyar a grupos armados que amenazan al país, principalmente las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundadas por hutus huidos tras el genocidio de 1994 en el país africano.