Roma, 7 abr (EFE).- La presidenta de la región italiana de Umbría (centro), Stefania Proietti,denunció una campaña de odio en redes sociales contra ella que incluye mensajes sexistas y montajes en los que aparece con minifalda y escote, ante lo cual avanzó que solicitará una indemnización a los responsables por daños contra el honor.
"Hoy lleva escote... se quitó el cuello de monja, ¿En manos de quién hemos acabado?" o "esta, si fuera por mi, estaría en casa lavando los platos", son algunos de los mensajes que Proietti compartió en su perfil de Instagram en las últimas horas como parte de los ataques que, según ha explicado, recibió en las últimas semanas.
La presidenta, quien lidera una coalición de centroizquierda en Umbría, dijo que recurrirá a la vía judicial para denunciar las amenazas, injurias y ataques recibidos, tanto a su persona como a la institución que representa, y que solicitará indemnizaciones por el daño a la imagen, reputación y honorabilidad, que destinará a la beneficiencia.
Proietti, de 50 años y elegida en los comicios de noviembre pasado, compartió en su cuenta capturas de pantalla con algunos de los comentarios sexistas y fotomontajes que recibió a través de las redes sociales.
También insultos como "viciosa o "mujercita vulgar", y comentarios sobre su vestimenta y atributos físicos acompañados de caricaturas de la política en minifalda y escote pronunciado.
Además, denunció que se refieren a ella con mensajes de "odio, vulgaridad y agresividad" como "la de los labios pintados, "lady tax" o "nariz de Pinocho", un lenguaje que "nunca ha sido usado contra colegas hombres".
"No es normal ni debe ser tolerado. Una mujer no puede, no debe, ser insultada o ridiculizada solo porque hace política, solo porque es libre, solo porque es mujer", señaló.
La política italiana explicó que lo que ha publicado es "solo una parte" de lo que ha recibido en los últimos días e invitó a reflexionar sobre una problemática que "concierne a las mujeres jóvenes que piensan en comprometerse en política", y a "nuestros hijas e hijos".
"Bajemos el tono. Comencemos a darle valor a las palabras. Porque es desde el lenguaje que comienza la violencia. Es desde las palabras que se autoriza la cultura del odio, la discriminación, la agresión. Y el paso de las palabras a los gestos, incluso los más extremos, como los feminicidios, es corto. Terriblemente corto", pidió Proietti.
Los comentarios fueron condenados por los opositores de Proietti, quienes los calificaron como una "señal preocupante" de una sociedad donde abundan los "odiadores en serie".
En un comunicado conjunto, los consejeros regionales de la oposición en Umbría, expresaron su "condena firme" y su "cercanía en el plano humano" con la presidenta, afirmando que estos "comportamientos inaceptables" representan una deriva generalizada que involucra a todo el debate público.
También representantes de la política nacional italiana sesumaron a las muestras de apoyo a Proietti, como la presidenta de la región de Cerdeña (este), Alessandra Todde, quien señaló que las mujeres, especialmente en el ámbito político "se ven obligadas a soportar ataques de todo tipo y a pagar precios mucho más altos que los hombres".
Asimismo, la eurodiputada Camilla Laureti, el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri; o la diputada del Partido Democrático y presidenta de la Comisión Permanente de Derechos Humanos en el Mundo de la Cámara de Representantes, Laura Boldrini, expresaron públicamente su rechazo a los comentarios recibidos y mostraron su apoyo a Proietti. EFE