San José, 07 abr (EFE).- Nicaragua finalizó 2024 con 802.372 trabajadores afiliados al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), un 1,3 % más que el año anterior (791.913), informó este lunes el Banco Central del país centroamericano.
"El número de afiliados al INSS registró un aumento interanual de 10.459 personas en 2024 (1,3 %), alcanzando un total de 802.372 asegurados, principalmente por incrementos en los sectores de servicios (destacando comercio y sector financiero) e industria", indicó el banco emisor de Nicaragua en un informe.
Esos 802.372 trabajadores afiliados a la Seguridad Social nicaragüense suponen un 10,5 % menos a los registrados en marzo de 2018 (896.869), un mes antes de que estallara la crisis sociopolítica que aún vive el país bajo el gobierno de Daniel Ortega.
Los más de 800 mil asegurados a diciembre pasado son también inferiores a los 921.328 trabajadores inscritos en el INSS hasta noviembre de 2017, cuando Nicaragua registró su pico más alto.
Los afiliados al instituto en mención representan un 22,1 % de la Población Económicamente Activa (PEA) y un 11,8 % de la población total de Nicaragua, estimada en 6,7 millones de habitantes, según datos oficiales.
En 2018, Nicaragua perdió 157.923 empleos formales como consecuencia de la crisis sociopolítica que vive el país desde hace 84 meses, según la misma fuente oficial.
La ola de protestas de 2018 dejó al menos 355 muertos según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos nicaragüenses elevan la cifra a 684 y el presidente Ortega reconoce que fueron "más de 300" tras afirmar que se trató de un intento de golpe de Estado.
Desde entonces, Nicaragua atraviesa una crisis política y social, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega, de 79 años y en el poder desde 2007, fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto a su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta y con sus principales contendientes en prisión o en el exilio. EFE