¡Eran niños!

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Hernán Bahos Ruiz

Redacción Deportes, 7 abr (EFE).- El largo camino emprendido por 32 equipos de 10 países sudamericanos en pos de la Copa Libertadores ha anticipado ya una tendencia que no tenía antecedentes: el rol protagónico de imberbes debutantes nacidos hace apenas 17, 19 años.

A uno de ellos, que parece ser objeto de deseo de Real Madrid y Barcelona, sus primeros regates le valieron un apodo que recuerda a Lionel Messi.

De otro, se sabe hoy que su inmenso talento estuvo a punto de llevarlo al tenis. Y a otro sus valiosos goles le permitieron hacer realidad la promesa hecha a su madre: regalarle una casa.

De no haber sido por su rápida madurez futbolística y su precoz aparición en el profesionalismo, los siguientes cuatro jugadores hoy serían apenas unos niños con sueños de gente grande.

Adiós a las "cosas muy feas"

El 2 de abril el campeón argentino Vélez Sarsfield caía ante Peñarol en pleno estadio José Amalfitani. La crisis de resultados parecía ahondarse hasta que en el minuto 80 apareció el extremo de 19 años Maher Mauricio Carrizo para establecer el 1-1 parcial.

El empate era como salvar los muebles del naufragio y para el joven nacido el 19 de febrero de 2006 en Santiago del Estero fue como echar una pesada palada de tierra a los malos tiempos vividos con su madre y su hermano.

Habían escapado a un violento intento de robo, a la mala suerte de dormir en el piso sobre un colchón, y la suerte les sonreía desde cuando debutó el 17 de enero de 2024 ante Belgrano.

Un año antes ya había dejado su tarjeta de presentación como máximo goleador de las Categorías Inferiores con 26.

El corpulento número 28 quiere más.

Montoro salva y enamora

Los hinchas de Vélez daban por bueno el empate 1-1 con Peñarol gracias al gol de Carrizo, pero no contaban que desde el banquillo había llegado a la cancha otro refuerzo de caballería.

Cuando transcurría el quinto minuto añadido apareció el creativo Álvaro Montoro para fijar el 2-1. Fiesta en el barrio Patricios.

Con el tanto que aseguró la victoria agónica de su equipo y dejó al equipo uruguayo con las manos vacías, el diez tucumano se convirtió en el jugador más joven en marcar para el Fortín en Copa Libertadores, con 17 años, 11 meses y 16 días.

Montoro, quien cumplirá 18 años este 17 de abril, está en la mira de Botafogo, el club brasileño que conquistó el año pasado la Copa Libertadores por primera vez en su historia.

Y si Vélez no puede retenerlo, también tendrá que evaluar el peso del interés de River Plate.

Un brasileño con acento argentino

El delantero Estêvão Willian Almeida de Oliveira Gonçalves nació hace 17 años, el 24 de abril, en el municipio paulistano de Franca, pero desde los 9 ya causaba alboroto con el balón atado a sus botas.

Comenzó su carrera en la cantera del Cruzeiro, tradicional club de la ciudad de Belo Horizonte. Corría 2017 y por su habilidad del otro mundo sus compatriotas no dudaron en apodarlo 'Messinho'.

No por casualidad meses después, en 2018, Estêvão estampó su firma en un contrato con Nike. Tenía apenas 10 años y 'Messinho' ya era el jugador brasileño más joven que era incorporado a la vitrina de la empresa multinacional de equipamiento deportivo.

A Palmeiras llegó en mayo de 2021 y un año después su fútbol vistoso hacía tanto ruido como los títulos que comenzaba a coleccionar con el Verdao: Campeonato Paulista sub-17, Campeonato Paulista sub-15, Copa do Brasil sub-17 y el Brasileirao sub-17.

Su descomunal talento no cabe en su corta edad, y por eso se codea con la plantilla dirigida por el portugués Abel Ferreira. Un gol suyo abrió el camino de la victoria en la cancha de Sporting Cristal por 2-3 el pasado 3 de abril.

 Estêvão se unirá al inglés Chelsea en el verano próximo.

El chico de los 50 millones

Con 17 años cumplidos el pasado 14 de agosto, Franco Mastantuono se perfila como una figura fugaz de River Plate, donde debutó el año pasado y en apenas meses sus mediáticas apariciones ya despiertan el interés de grandes clubes europeos.

De River podrá marcharse dejando la nostalgia, el registro de ser el tercer jugador más joven que se estrena con el equipo principal, pero también el no despreciable detalle de llevar a las arcas del club el no despreciable monto cercano a los 50 millones de dólares equivalentes a la rescisión de su contrato.

Mastantuono y su familia también tuvieron la valentía de decir no a River, cuando en 2017 les dejó una tentadora oferta. En realidad, los padres apostaban por una exitosa carrera de tenista del joven, pero su pierna zurda se impuso a su brazo y dos años después, en 2019, anunciaron el sí al club de la banda roja.

La carrera del habilidoso centrocampista no explotó antes por culpa de la Covid-19, que paralizó al mundo cuando llegó a Núñez.

Quizá pueda decirse que una pandemia y no un rival ha sido hasta ahora capaz de frenarle en seco. EFE

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