El Gobierno sudanés protesta por su exclusión en una conferencia sobre la guerra civil organizada en Londres

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El Gobierno sudanés ha informado este domingo de que ha presentado una protesta por su exclusión en una conferencia organizada en Londres el 15 de abril que tratará la situación en el país africano a raíz de la guerra civil desatada en abril de 2023, mientras que ha criticado que las autoridades británicas hayan invitado a países a los que acusa de ser "parte" del conflicto.

El ministro de Exteriores de Sudán, Ali Yusif, ha enviado una carta a su homólogo británico, David Lammy, en la que ha criticado la "estrategia del Gobierno británico de equiparar al Estado soberano sudanés, miembro de la ONU desde 1956, con una milicia terrorista que comete genocidio, crímenes de lesa humanidad y atrocidades sin precedentes contra la población civil".

En este sentido, ha recriminado "la indulgencia británica" hacia las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), debido a que "informes publicados en la prensa británica en abril de 2024 indicaban que el Ministerio de Exteriores de Reino Unido había mantenido conversaciones secretas con la milicia, visitas de líderes de la milicia a pesar de las sanciones en su contra, y el hecho de que Reino Unido se haya convertido en un centro de propaganda que difunde discursos de odio y promueve la violencia sexual".

Por otro lado, ha criticado que Reino Unido ha invitado a Emiratos Árabes Unidos, Chad y Kenia, a pesar de haber detallado que los participantes de esta cumbre son aquellos que "apoyan e invierten en la paz en Sudán", según reza un comunicado publicado por la cartera diplomática sudanesa, que le ha pedido "reconsiderar su política hacia Sudán y colaborar de forma constructiva con el Gobierno, basándose en los lazos históricos entre ambos países".

"La carta del ministro explica que la participación de EAU les permite blanquear su imagen y ocultar su complicidad en actos de genocidio en Sudán", ha aseverado, antes de criticar que el anterior gobierno británico "impidió" al Consejo de Seguridad de la ONU debatir la participación de Abu Dabi en la guerra. Así, ha asegurado que, si este organismo "hubiera abordado el asunto y adoptado una postura firme, se podrían haber salvado innumerables vidas inocentes y la guerra podría haber terminado".

La guerra entre el Ejército y las RSF estalló en abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar --ahora declarado como terrorista-- en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento definitivo de la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir en un golpe de Estado militar.

Dicho proceso de transición sufrió un grave varapalo en octubre de 2021, cuando Al Burhan dio una nueva asonada --respaldada por el líder de las RSF, entonces su aliado-- en el que fue derrocado el primer ministro, Abdalá Hamdok. Los intentos de reconducir la situación e integrar a las RSF en el Ejército terminaron por desatar un conflicto a gran escala que ha sumido al país en una grave crisis humanitaria.