San Sebastián (España), 6 abr (EFE).- El buque Aita Mari de la ONG española Salvamento Marítimo Humanitario ha solicitado poder acceder a un puerto cercano para desembarcar a las 108 personas que rescató ayer en el Mediterráneo central.
Según la ONG, las autoridades italianas han asignado al Aita Mari el puerto de Salerno como punto de desembarco, pero el buque ha solicitado un puerto más cercano que permita un "desembarco más ágil y seguro, acorde con los principios humanitarios", dada la situación de vulnerabilidad y las condiciones delicadas en que se encuentran muchas de las personas rescatadas y las adversas condiciones meteorológicas que anuncian olas de hasta 2 metros.
Salvamento Marítimo Humanitario rescató a ayer 108 personas migrantes, de las cuales 13 son menores y 13 mujeres, que se encontraban en dos embarcaciones a la deriva en situación de "grave riesgo".
Los rescatados intentaban alcanzar las costas europeas "proceden de 11 países, algunos de ellos afectados por conflictos prolongados como Sudán, Togo o Nigeria", según la ONG.
Este rescate se produjo después de que en la mañana del sábado dos alertas emitidas por Alarm Phone advirtieran de la situación de "peligro extremo" en la que se encontraban 108 personas en el Mediterráneo central.
La ONG explicó que "las alertas fueron compartidas con las autoridades competentes y con la flota civil presente en la zona" aunque, ante "la falta de respuesta oficial", el Aita Mari decidió poner rumbo hacia las embarcaciones en peligro y realizar el rescate de los migrantes, "estabilizando a las más afectadas y brindando los primeros auxilios necesarios".
Precisó que, tras horas a la deriva, las personas rescatadas presentaban síntomas evidentes de deshidratación, agotamiento y mareos.
Además algunas sufrían infecciones respiratorias, probablemente como consecuencia de la exposición prolongada al frío, la humedad y la falta de atención médica básica, señaló.
Por el momento, el Aita Mari permanecerá a la espera de instrucciones, mientras se tramita su solicitud dada la "situación crítica de las personas rescatadas".
Salvamento Marítimo Humanitario aseguró, por último, que esta misión del Aita Mari podría ser "la última antes de la entrada en vigor del nuevo Pacto Europeo sobre Migración y Asilo", una legislación que, según denuncia, "amenaza con criminalizar y castigar la labor de las organizaciones humanitarias que salvan vidas en el Mediterráneo". EFE