El Gobierno israelí tacha de "sinsentido" las peticiones para anular la destitución del jefe del Shin Bet

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El Gobierno de Israel considera que las peticiones de la oposición para que restituya en el cargo al cesado jefe del servicio nacional de inteligencia, Ronen Bar, son un "sinsentido" y que la decisión última de su cese recae sobre el Ejecutivo, y no sobre un tribunal.

Bar fue cesado el pasado 21 de marzo después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sostuviera que había perdido la confianza en éste después de los ataques contra territorio israelí del 7 de octubre.

La oposición y parte de la ciudadanía criticó la medida al considerarla un castigo por la investigación en la que la agencia reveló una presunta trama de corrupción entre el Gobierno, Qatar y la financiación de Hamás, señalando ésta como uno de los factores que habrían contribuido a los mencionados ataques.

La respuesta ha sido presentada el abogado Zion Amir, quien actúa como abogado independiente del Gobierno ya que el fiscal general del país, Gali Baharav-Miara, se opone al despido de Bar.

En su declaración, recogida por el 'Times of Israel', Amir responde que las peticiones contra la destitución son "un intento de expropiar de las manos del Gobierno de Israel, y por extensión de las manos del pueblo que lo eligió, su autoridad y su obligación más fundamental para la seguridad del Estado de Israel y sus ciudadanos".