
Lisboa, 11 mar (EFE).- Un total de 344 días fue el tiempo que transcurrió desde la asunción como primer ministro de Portugal de Luís Montenegro hasta el rechazo por parte del Parlamento de una moción de confianza que ha hecho caer este martes a su Ejecutivo.
A este político de centroderecha, experto en medir los tiempos, le ha salido mal la jugada, ya que confiaba en llegar a un acuerdo, aunque fuera de última hora, con el principal grupo de la oposición, el Partido Socialista (PS), para evitar el voto de confianza.
El punto insalvable de discrepancia ha sido la duración de los trabajos de una comisión parlamentaria de investigación a Montenegro, propuesta por el PS, que los socialistas querían que durara más tiempo que el sugerido por el Gobierno.
La actual crisis política se desencadenó a mediados de febrero cuando medios de comunicación dieron a conocer la existencia de Spinumviva, una empresa en manos de la mujer e hijos del primer ministro, fundada en enero de 2021 cuando Montenegro, que es abogado de profesión, estaba fuera de la política activa.
La firma fue creada con un capital social de 6.000 euros: Montenegro era el socio mayoritario con una participación de 3.750 euros, mientras que la mujer y cada uno de los dos hijos del matrimonio se quedaron con participaciones de 750 euros.
Antes de asumir el cargo de presidente del conservador Partido Social Demócrata (PSD), en junio de 2022, Montenegro renunció a la gerencia de Spinumviva y en agosto de ese año vendió la mayor parte de su participación a su mujer y una pequeña a sus hijos.
Sin embargo, según el medio Publico, Montenegro está casado en régimen de bienes gananciales, con lo que esa transacción con su mujer es nula.
Así las cosas, la esposa del primer ministro, Carla Montenegro, donó la semana pasada la cuota mayoritaria de la empresa a sus hijos, que pasaron a tener el control total. El diario Expresso aseguró que el documento de donación está firmado también por el primer ministro, que aparece como 'otorgador' con su mujer.
En paralelo, informaciones publicadas en las últimas semanas revelaron que Spinumviva ha estado recibiendo pagos de empresas donde el primer ministro trabajó en el pasado, como Solverde, un grupo que gestiona hoteles y casinos, entre ellos el casino de Espinho, de donde es el político.
Como consecuencia, en un espacio de quince días, el Gobierno de Montenegro se ha enfrentado a dos mociones de censura, una presentada por el derechista Chega y otra por el Partido Comunista Portugués (PCP), que fueron rechazadas en el Parlamento.
La cara del primer ministro ha pasado de la relajación e incluso alguna sonrisa en el debate de la primera moción al rostro de preocupación y ojeras en la segunda y a su desquiciamiento en la última parte de la sesión de hoy.
Queda por ver ahora si el presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, convoca a elecciones anticipadas, a las que Montenegro tiene intención de presentarse.
El ya primer ministro en funciones lleva en el poder desde el pasado 2 de abril, cuando juró al cargo tras haber ganado por la mínima al PS los comicios del 10 de marzo como candidato de la coalición conservadora Alianza Democrática (AD).
Durante estos meses que ha estado en el Ejecutivo y pese a gobernar en minoría, Montenegro ha logrado sacar adelante los presupuestos generales del Estado, algo que muchos dudaban, con recortes de impuestos a las empresas y los jóvenes, y ha desmantelado las medidas aprobadas por el PS para limitar los alojamientos turísticos.
Desde la campaña electoral, el político conservador dejó claro que no iba a pactar con la ultraderecha y ha cumplido su promesa en estos meses de gobierno.
En el pasado, Montenegro explicó -en una entrevista a la cadena TVI- que se considera una persona reflexiva a la que le gusta ponderar bien y nunca precipitarse, lo que ha sido su filosofía a lo largo de su carrera de más de 25 años en el PSD, una de la fuerzas que integran AD, junto al democristiano CDS-PP.
Montenegro, cuyo nombre completo es Luís Filipe Montenegro Cardoso de Morais Esteves, nació en 1973 en Oporto y se forjó en política local en el pueblo donde se crió, Espinho, una localidad de 10.000 habitantes al sur de la segunda ciudad del país.
A nivel nacional, fue diputado durante 16 años en el Parlamento e incluso presidente de la bancada de su partido entre 2011 y 2017. En mayo de 2022, venció en las primarias a la presidencia del PSD con el 72,48 % de los votos ante el exministro Jorge Moreira da Silva.
Lisboa, 11 mar (EFE).- El pasado empresarial del primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, y la compañía fundada por él, Spinumviva, provocaron este martes que el Parlamento retirara la confianza a su Gobierno.
Spinumviva está en el centro de la tormenta política que vive Portugal y es el motivo por el que el país seguramente tendrá elecciones anticipadas, las terceras en tres años, tras la caída del Ejecutivo.
Todo comenzó a mediados de febrero cuando medios locales dieron a conocer el vínculo de Montenegro con esta empresa, en manos de su esposa y sus dos hijos, y sugirieron que había un potencial conflicto de intereses porque la alteración de la ley de suelos impulsada por el Ejecutivo podría beneficiar a la compañía.
El primer ministro aclaró entonces que desde junio de 2022 ya no es socio de la firma, fundada en 2021 cuando no estaba en la vida política, y que actualmente estaba gestionada por su mujer e hijos.
También explicó luego que la empresa no es una inmobiliaria y que se dedica a "protección de los datos personales" de sus clientes.
No obstante, su explicación no convenció al partido ultraderechista Chega, que presentó una primera moción de censura en la Asamblea de la República (Parlamento), rechazada el 21 de febrero.
Desde entonces, lo que comenzó como una polémica evolucionó a una crisis política.
Los medios publicaron más información y se conoció que Solverde, un grupo de casinos y hoteles para el que Montenegro trabajó en el pasado, ha estado pagando mensualmente a Spinumviva por sus servicios.
Los partidos de la oposición le pidieron entonces que esclareciera quiénes habían sido los clientes de Spinumviva, cuál era el trabajo que esta les había prestado y por cuánto.
En una declaración al país el 1 de marzo, Montenegro insistió en que no había cometido ninguna ilegalidad y lanzó la idea de que el Gobierno podía presentar una moción de confianza en el Parlamento para comprobar si tenía suficiente apoyo para acabar la legislatura.
El Partido Comunista Portugués (PCP) presentó entonces una nueva moción de censura contra el Ejecutivo, que fue rechazada la semana pasada en el hemiciclo.
Durante el debate de esta moción, Montenegro confirmó que su Administración iba presentar el voto de confianza, que finalmente votó este martes.
En aquella sesión, los partidos de la oposición manifestaron sus inquietudes respecto a las explicaciones de Montenegro, entre ellas la venta de su participación en la empresa a su esposa en 2022, con quien está casado en régimen de gananciales.
La líder del Bloco de Esquerda, Mariana Mortágua, le recordó al jefe del Ejecutivo que el Código Civil prohíbe "los contratos de compraventa y de sociedad entre cónyuges, salvo cuando estén legalmente separados".
Por su parte, la Fiscalía portuguesa informó que había recibido una denuncia anónima por los vínculos de Montenegro con Spinumviva, que está en investigación.
Montenegro, en el ojo del huracán, anunció que Spinumviva quedaría a partir de ahora solo a cargo de sus hijos, frente a lo que la oposición le recriminó por qué hasta ahora no había apartado a su esposa.
Tras la retirada de la confianza al Gobierno, corresponde ahora al presidente del país, Marcelo Rebelo de Sousa, decidir si convoca o no elecciones anticipadas.
Rebelo de Sousa ya dio a entender la semana pasada que podría decantarse por los comicios, que se celebrarían el 11 o el 18 de mayo. De confirmarse, estas serían las terceras elecciones generales en Portugal en tres años.
Los más recientes comicios se llevaron a cabo en marzo del año pasado, tras la dimisión del socialista António Costa y fueron ganados por la coalición del conservador Partido Social Demócrata (PSD), de Montenegro, y del partido democristiano CDS-PP.