Ramaphosa lamenta la muerte de 13 soldados sudafricanos en el conflicto del este de la RDC

Cyril Ramaphosa expresa su pesar por la pérdida de trece soldados en la República Democrática del Congo, mientras la tensión con Ruanda se intensifica por el conflicto del M23 en Goma

Guardar

Johannesburgo, 29 ene (EFE).- El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, lamentó este miércoles la pérdida de trece soldados sudafricanos en el conflicto del este de la República Democrática del Congo (RDC) y recordó que la presencia del Ejército sudafricano en el país forma parte de una misión para "traer paz y proteger miles de vidas".

"La presencia militar de Sudáfrica en el este de la RDC no es una declaración de guerra contra ningún país o Estado", aseguró Ramaphosa en un comunicado difundido a través de su perfil de la red social X.

El mandatario sudafricano recordó que los miembros de la Fuerza de Defensa Nacional de Sudáfrica (SANDF) desplegados en la RDC forman parte de la misión de paz de la ONU (Monusco) y de la misión de la Comunidad de Desarrollo del África Meridional (SADC), conocida como SAMIDRC, "para traer paz y proteger miles de vidas que están constantemente amenazadas por el conflicto en la región".

Los soldados sudafricanos murieron en enfrentamientos del pasado sábado y el lunes entre el Ejército congoleño y el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), que, tras varios días de intensos combates, logró ocupar la estratégica ciudad de Goma, en el noreste de la RDC.

Ramaphosa aseguró que su Gobierno está brindando "todo el apoyo necesario" a las familias de los fallecidos y de los heridos y anunció que la repatriación de los cadáveres ya está en marcha.

La escalada del conflicto en el este del país ha generado un aumento de la tensión con la vecina Ruanda, ya que el Gobierno congoleño acusa al ruandés de apoyar al M23, un extremo que ha confirmado la ONU.

Por su parte, Ruanda y este grupo rebelde acusan al Ejército congoleño de cooperar con las FDLR, un grupo fundado en 2000 por cabecillas del genocidio de 1994 y otros ruandeses exiliados para recuperar el poder político en su país, una colaboración que también ha sido confirmada por la ONU.

La actividad armada del M23 se reanudó en noviembre de 2021 con ataques relámpago contra el Ejército de la RDC en Kivu del Norte y, desde entonces, ha avanzado por varios frentes hasta situarse en Goma, capital de unos dos millones de habitantes que es sede de ONG internacionales e instituciones de la ONU y que el grupo ya ocupó durante diez días en 2012.

Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y el Ejército, a pesar de la presencia de la Monusco. EFE